Lunes 2 de diciembre de 2024, p. 24
Las amenazas del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a todos los productos que ingresen a ese país desde México y Canadá, preocupa a los importadores de vino y empresarios gastronómicos, que esperan alguna excepción que proteja a las pequeñas empresas.
Esperamos conocer los detalles, que haya excepciones para los productos que son particularmente esenciales para las pequeñas empresas
, destacó Ben Aneff, presidente de la Alianza Comercial del Vino de Estados Unidos (USWTA, por sus siglas en inglés).
Trump anunció aranceles de 25 por ciento para Canadá y México, los principales socios comerciales de Estados Unidos, en teoría protegidos por el T-MEC. El sábado amenazó al BRICS con aranceles de 100 por ciento
si socavan el dominio del dólar.
Estábamos preocupados de que primero aplicara aranceles a productos europeos. Todavía no es el caso, pero podría hacerlo de golpe
, explicó DeWayne Schaaf, dueño de un restaurante en Misuri.
En Francia, el sector está a la espera, reconoció el miércoles ante la prensa el presidente de la Federación de Exportadores de Vinos y Espirituosos de Francia, Gabriel Picard.
Alrededor de 10 por ciento (de aranceles aduaneros) se maneja en cierta forma. Pero 40 o 50 por ciento es punitivo y es el cierre del mercado. A largo plazo, un alza de impuestos aduaneros podría provocar una caída de salarios con menos horas para los empleados
, destacó DeWayne Schaaf.
En tanto, Noah Bush, propietario de un grupo de restaurantes en Tulsa, Oklahoma, señaló que hará lo que pueda para continuar comprando vino europeo, pero a fin de cuentas, si quiero seguir abierto, serán los clientes los que deberán pagar los aranceles
.
En 2019, cuando la pugna entre Estados Unidos y la Unión Europea por los subsidios a los fabricantes de aviones Airbus y Boeing continuaba, Trump decidió imponer 25 por ciento de aranceles a varios productos europeos, entre ellos el vino y otras bebidas alcohólicas.
Noah Bush recuerda que si bien algunos de sus restaurantes pudieron absorber parte del costo (...), al final hubo que aplicar una parte (del sobreprecio) a los clientes
.