Pumas quedó eliminado de la liguilla del torneo Apertura 2024 de la Liga Mx en medio de una polémica arbitral por dos posibles penales que no marcaron a su favor en el partido de vuelta de los cuartos de final, donde ayer perdió 5-3 ante Monterrey en el estadio Olímpico Universitario.

Luego de ganar 1-0 en el duelo de ida, los Rayados consiguieron un marcador global de 6-3 para avanzar a semifinales.

Con la obligación de conseguir el triunfo para llegar a la siguiente fase, la escuadra felina comenzó el ataque desde los primeros minutos con remates de Rodrigo López, Robert Ergas y César Chino Huerta; sin embargo, los defensas regiomontanos, así como el portero Luis Cárdenas, frenaron los embates.

La primera jugada controvertida ocurrió al minuto 19, cuando el auriazul Guillermo Martínez cayó en el área tras ser tocado por un rival, y aunque sus compañeros y los aficionados reclamaron la pena máxima, el árbitro Marco Gato Ortiz ignoró la acción sin consultar el VAR.

Tras la polémica, los visitantes, comandados por Martín Demichelis, sorprendieron al equipo auriazul al minuto 32 cuando Germán Berterame aprovechó un error de Nathan Silva, por un mal pase al portero felino Julio González, para apoderarse del balón y soltar un zurdazo desde el centro del área, con lo que puso el 1-0 en la pizarra.

La anotación fue un balde de agua fría para los locales, así como para la afición, que por unos segundos enmudeció. Sin embargo, los auriazules, dirigidos por Gustavo Lema, reaccionaron a tiempo y consiguieron el empate (1-1) cuatro minutos después, al 36, luego de que Martínez capitalizó un rebote dentro del área para clavar el balón por el lado derecho de la portería.

Los aficionados comenzaron a alentar a Pumas con más fuerza, pero de nuevo enfurecieron en la recta final del primer tiempo, luego de que el silbante no volvió a sancionar con un penal una falta en el área sobre Chino Huerta, quien fue empujado por un defensa de Rayados.

La segunda parte del juego fue trepidante, e incluso se desataron algunos conatos de bronca en las gradas por la tensión. Los Rayados silenciaron las tribunas del recinto de Ciudad Universitaria al minuto 56, cuando Lucas Ocampos conectó una asistencia de Sergio Canales y disparó desde fuera del área para poner el 2-1.

Pumas no se dio por vencido y al minuto 66 emparejó los cartones por conducto de Ignacio Pussetto, quien con un remate en el área encajó el balón en el ángulo izquierdo del arco regiomontano para conseguir el 2-2 y volver a ilusionar a su afición.

El Monterrey no se dejó intimidar y al 73 recuperó la ventaja, cuando Berterame conectó un centro de Érick Aguirre para poner el 3-2.

La cuarta estocada para Pumas llegó al 79: Gerardo Arteaga remató un tiro de esquina con un zurdazo para firmar el 4-2, para sepultar las aspiraciones de los felinos.

En ese momento, aficionados auriazules comenzaron a salir del estadio sin imaginar que su equipo recortaría el marcador (4-3) al 87, después de que Martínez volvió a sacudir las redes con un cabezazo, tras una asistencia del Chino Huerta.

La anotación emocionó a los seguidores de Pumas, cuya euforia se apagó al 90+3, cuando tras un contrataque, Óliver Torres perforó el arco auriazul para sellar el 5-3 definitivo, con lo que se concretó el pase del Monterrey a las semifinales.

Al término del juego, el técnico de Pumas, Gustavo Lema, manifestó su molestia por el arbitraje y destacó que Lucas Ocampos no debió jugar, pues tenía pendiente una sanción.

Hubo un gol clave de Lucas Ocampos, que vale lo que toda nuestra plantilla, pero no tendría que haber jugado. Es la sensación de no poder contra cosas que no manejamos. En la cancha tuvimos que ser más efectivos, y las otras cosas (penales no marcados) son una lástima porque no le hacen bien a la liga, expresó.