Quito. La justicia de Ecuador condenó ayer a prisión a 20 personas, entre ellos ex jefes policiales, ex funcionarios judiciales y abogados, por integrar una estructura de corrupción que beneficiaba a un narcotraficante, en un caso que destapó los vínculos entre la justicia y el crimen organizado.

Un tribunal de la sala penal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) declaró culpable, en calidad de autor y líder de la organización a Xavier N (Novillo), para quien dispuso una pena privativa de libertad de 10 años, señaló la CNJ en su cuenta de X.

Agregó que 12 funcionarios públicos recibieron una pena de nueve años y cuatro meses de cárcel como cómplices del delito de delincuencia organizada.

Entre ellos está Wilman Terán El Diablo, quien al momento de su detención era presidente del Consejo de la Judicatura, que administra la función judicial, y negociaba fallos para lograr que el narcotraficante Leandro Norero y sus familiares salieran de prisión.

También consta Pablo Ramírez, ex director del organismo que administra las cárceles (SNAI) como coautor del delito. Según la fiscalía, él recibió dinero de Norero a cambio de privilegios dentro de la prisión y autorizó la salida de dos hombres fieles al narcotraficante.

Otras siete personas recibieron una sanción de entre tres y cuatro años de cárcel. Una de ellas es Claudia Garzón, de origen colombiano, quien integró una comisión de pacificación creada por el ex presidente Guillermo Lasso a raíz de las matanzas carcelarias.

Los sentenciados formaban una estructura que se encargaba de sobornar a jueces, fiscales y funcionarios para obtener información sobre investigaciones, conseguir fallos favorables y entregar beneficios dentro de la cárcel de Cotopaxi a Norero. Solamente un ex fiscal fue declarado inocente.

Otros 12 implicados en el denominado caso Metástasis ya habían sido sentenciados mediante un procedimiento abreviado tras aceptar su participación en la red de corrupción que favoreció con fallos judiciales y beneficios carcelarios a Leandro Norero, asesinado en un motin en 2022.

El caso Metástasis estalló en diciembre de 2023, un año después de la muerte de Norero El Patrón, quien también era buscado por autoridades de Perú.