Monterrey, NL., Los seis títulos que presume Katty Killer Martínez como la única jugadora que se ha coronado con tres equipos distintos también reflejan su fortaleza para sobreponerse ante situaciones complejas. Para alcanzar el éxito, la ariete debió aceptar una transferencia que la inconformaba, superar lesiones y más tarde derrotar con la playera del acérrimo rival al club que la catapultó.

Hoy cierro un círculo de mi vida complicado, difícil, de muchos golpes, de momentos inesperados, pero que me traen aquí para rodearme con gente que me quiere mucho y apostó por mí, dijo tras celebrar el cetro que ganó con Rayadas.

Las palabras de Katty Killer hacen referencia a la complicada etapa que vivió desde hace tres años, cuando la directiva de Tigres aceptó transferirla al América como parte de un acuerdo con los capitalinos para comprar los derechos futbolísticos de Sebastián Córdova.

Incluso, en su momento la jugadora reveló que la directiva de las Amazonas llegó a amenazarla en caso de que diera a conocer que no se le había tomado en cuenta para el cambio de plantel.

Ya una vez con las Águilas, también le costó adaptarse tanto por el cambio de ciudad como por el sistema y estilo de entrenamiento del timonel Ángel Villacampa.

Aun así destacó. Se coronó con el América y sobresalió de mane-ra individual al mantener una contienda con Alicia Cervantes, delantera de Chivas, por el pues-to de máxima goleadora histórica.

Precisamente en la final del torneo Apertura 2024, Martínez anotó dos tantos para igualar a Cervantes con 152 goles, cifra que las distingue como máximas romperredes.

Como la futbolista que más finales ha disputado en la Liga Mx Femenil, con 12 duelos decisivos en siete años, Martínez reflejó esa madurez y experiencia en los úl-timos minutos del partido ante su ex plantel para darle vida a Rayadas al marcar un tanto que llevó el partido a los penales.

Yo siempre lo sentí (que iba a anotar), lo creí, sabía que iba a entrar en cualquier momento y debía levantar la mano, que haría la diferencia, señaló. Es muy difícil derrotar a una jugadora que no se rinde y yo soy una persona así.