arolina Kerlow es una artista mexicana nacida en 1957 en la Ciudad de México. Encuentra inspiración en la historia, las anécdotas y las emociones, que son el elemento más importante para su obra. Evita la teoría; prefiere el mundo de los sentidos. Es sensualista; lo da todo abiertamente y en abundancia. En su obra introspectiva, tiene una intuición correcta; busca su propia lógica y caminos estéticos.
La artista tiene herencia familiar rica y diversa. Su padre, Max Kerlow, fue hijo de inmigrantes rusos, un hombre multifacético: arquitecto, pintor, promotor de artesanías, actor y mago. Su madre, Ziuta Grzybowska Fichman, vivió una historia de constante valentía y resiliencia; era enfermera, refugiada, comunista, actriz, esposa y guerrillera de origen polaco.
A los 20 años, Ziuta llegó a México en 1943, después de una travesía de dos años por Ucrania, la entonces Unión Soviética e India. Los padres de Carolina Kerlow se conocieron en 1951 y estuvieron juntos 56 años. Conformaron una de las primeras comunas de artistas en la calle de Chilpancingo, en la colonia Roma, con creadores como Farnesio de Bernal y Luis Jaso, pintor naíf y retratista maravilloso, que más tarde impartió clases de pintura a Carolina.
Carolina Kerlow siempre tuvo de sus padres apoyo incondicional; fueron sus cómplices y personas congruentes, solidarias, conscientes y divertidas. Desde su infancia se nutrió de un entorno artístico, rodeada de tertulias, teatro y de la pintura de Luis Jaso y de sus padres. A los 16 años, Kerlow estudió Literatura Dramática y Teatro en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. A los 17 inició de forma autodidacta una serie de pinturas inspiradas en Fuga, hierro y fuego, de Paco Ignacio Taibo.
Pintaba sin saber pintar porque le importaban más la anécdota, los personajes y su historia. Continúa buscando colores, texturas y su propio lenguaje, que quizá, sin saberlo, ya encontró. Después de asistir al taller de dibujo del maestro Gilberto Aceves Navarro, Carolina Kerlow continuó explorando nuevas perspectivas en su trabajo.
En 2023 presentó su exposición La mirada del otro, una serie de 28 pinturas iniciada en 2008. Esta obra se inspiró en su experiencia al colaborar con Marcos Límenes en Naturaleza quieta para Tv UNAM, en la que 40 capítulos revelaron la creatividad de artistas invitados como Gabriel Macotela, Yolanda Mora y Saúl Villa, por mencionar algunos. Kerlow reinterpretó recuerdos de la producción, el proceso creativo, la iluminación y la obra final, transformándolos en una visión personal.
Durante las pasadas tres décadas, Carolina Kerlow ha explorado la televisión y el cine, produciendo programas y documentales. En 1979, comenzó en producción de noticieros en Canal 13, luego en redacción de noticias internacionales y finalmente en reportajes. Su proyecto más reciente, Ziuta travesías, es un documental que realizó con una beca del Fonca.
Es un acto de amor a la memoria de su madre, un diálogo por medio de los recuerdos, un homenaje a la mujer, el exilio, la migración forzada, el dolor, el amor, las convicciones y compromisos políticos. También es una historia de aventuras.
El hilo conductor del documental es la voz de Ziuta, que Carolina conservó en una serie de casetes a partir de una entrevista que realizó con su amiga más cercana, la documentalista Luisa Riley. Mediante la voz de Ziuta y los dibujos de Carolina se teje una narrativa emotiva, recordándonos que el silencio y el olvido permiten que otros violen los derechos humanos. La memoria contra el olvido se transforma en resiliencia en la historia de Ziuta y de su madre. Carolina transmite con su obra el dolor y la resistencia frente a la migración, las persecuciones políticas y el genocidio que aún aflige a nuestra humanidad.
El trabajo de Carolina Kerlow es sincero, presenta hechos. La dignidad y el bienestar humano ocupan el centro tanto en su pintura como en el cine, la televisión y el periodismo, que son parte de su vida. En el documental Ziuta travesías, Kerlow pinta una historia de resistencia para interpretar y reinventar su propia historia.