a autodeterminación de los pueblos es uno de los principios fundamentales del derecho internacional contemporáneo. Está consagrado como norma imperativa en el artículo 1º de la Carta de la ONU y desarrollado en una serie de documentos internacionales. En virtud del principio de igualdad y autodeterminación de los pueblos, todos los pueblos tienen el derecho de determinar libremente, sin interferencia externa, su estatus político (crear un Estado soberano e independiente, unirse libremente a un Estado independiente, integrarse con él o establecer cualquier otro estatus político) y de llevar a cabo su desarrollo económico, social y cultural.
Actualmente, cuando se habla de la necesidad de resolver el conflicto en Ucrania sobre la base de la Carta de la ONU, los países occidentales eligen aquellos artículos que les son convenientes y hacen referencia al principio de integridad territorial. Sin embargo, en la Carta de la ONU, además de la integridad territorial y antes de que se la mencione, se contiene el requisito de respetar el derecho de los pueblos a la autodeterminación. Fue precisamente este derecho a la autodeterminación el que inspiró a todos aquellos que llevaron a cabo el proceso de descolonización, especialmente en el continente africano. En aquel entonces, la Unión Soviética fue uno de los principales impulsores de este proceso. A iniciativa nuestra, en 1960 se adoptó la correspondiente declaración.
Ya en el siglo pasado, la Asamblea General de Naciones Unidas comenzó a debatir sobre qué era más importante: la integridad territorial o el derecho de los pueblos a la autodeterminación. Después de largas negociaciones, se adoptó en 1970 una Declaración sobre los principios de derecho internacional referentes a las relaciones de amistad y cooperación entre los estados de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas de la ONU, un extenso documento. La parte pertinente deja claro que todos están obligados a respetar la integridad territorial de los estados cuyos gobiernos respetan el derecho de una nación a la autodeterminación y, por tanto, representan a toda la población que vive en el territorio.
¿Y qué ocurrió en Ucrania hace 10 años? Los neonazis que llegaron al poder en Ucrania tras el golpe de Estado en 2014 (organizado con el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea), ¿qué fue lo primero que hicieron? Anunciaron la eliminación del estatus del idioma ruso en Ucrania y enviaron escuadrones armados para asaltar el edificio del Consejo Supremo de Crimea con el fin de reprimir las protestas contra este golpe ilegal. Declararon a los habitantes del este de Ucrania como terroristas, bombardearon Donbás desde aviones, lo atacaron con artillería, y además declararon la guerra a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana. ¿Representaba esta nueva autoridad
a la población de estas regiones de esta manera? Claro que no.
En cualquier declaración sobre Ucrania, el Occidente colectivo, encabezado por Estados Unidos, ha convertido en norma acusarnos de agresión, ignorando por completo lo que han hecho y en lo que han convertido el país en estos 10 años.
La Carta de la ONU no trata sólo sobre la integridad territorial. La integridad territorial se mantiene siempre y cuando no se suprima
a los pueblos ni se les prohíba autodeterminarse si les resulta insoportable vivir bajo aquellos que han llegado al poder ilegalmente.
El artículo 1º de la Carta de la ONU también exige respetar los derechos humanos, incluidos los derechos lingüísticos y religiosos. ¿Por qué ningún líder occidental, ni en Europa ni en EU, habla de derechos humanos cuando se trata de enfoques para resolver la situación en Ucrania? A EU le gusta, cada año, señalar los problemas en todo el mundo, mientras él se considera el mejor. Defiende los derechos humanos en Rusia, China y muchos otros países, pero nunca ven problemas en sí mismos ni en sus satélites.
Durante muchos años, Ucrania ha legislado el exterminio sistemático de la lengua rusa en la educación, los medios de comunicación y la cultura, y recientemente se prohibió por ley la Iglesia Ortodoxa Ucraniana. Kiev viola flagrantemente la Carta de las Naciones Unidas, y los partidarios
de resolver la crisis no quieren notarlo.
Quienes estén interesados en resolver el conflicto en Ucrania sobre la base de la Carta de la ONU deberían revisar detenidamente este documento y considerar el requisito de respetar el derecho a la autodeterminación, así como otros artículos claves. Una resolución justa y duradera de la crisis ucrania es imposible sin abordar sus causas fundamentales.
Insistimos en que la base de una eventual solución política debe ser la Carta de la ONU. No se trata de aplicar selectivamente aquellos artículos que EU y la Organización del Tratado del Atlántico Norte consideran convenientes, sino de implementar todos los objetivos y principios de la Carta de la ONU en su totalidad e interrelación.
* Embajador de Rusia en México