Miércoles 20 de noviembre de 2024, p. 17
Toronto. La representante canadiense para manejar las relaciones entre Estados Unidos y Canadá declaró ayer que comparte las preocupaciones de Estados Unidos sobre la posibilidad de que México pueda convertirse en una puerta trasera para que China exporte productos más baratos al mercado norteamericano, mientras se avecina una revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland, dijo que miembros del gobierno saliente del presidente estadounidense, Joe Biden, y simpatizantes y asesores del presidente electo Donald Trump han expresado preocupaciones muy graves
sobre el tema, las cuales Canadá comparte.
Estamos perfectamente alineados con Estados Unidos, y eso significa que no somos una puerta trasera para bienes chinos comercializados de manera injusta
, dijo Freeland durante una conferencia de prensa.
Canadá anunció este año que impondría un arancel de cien por ciento a las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China, igualando los aranceles impuestos por Estados Unidos, por lo que consideran son subsidios de China que dan a su industria una ventaja injusta.
Canadá también ha impuesto un arancel de 25 por ciento al acero y aluminio chinos.
Creemos que la sobrecapacidad intencional de China es injusta y una amenaza para sectores industriales clave de Canadá. Es una amenaza para los empleos canadienses y por eso hemos impuesto aranceles de 100 por ciento a los vehículos eléctricos chinos, y 25 por ciento al acero y aluminio chinos
, dijo Freeland.