década negraargelina
Martes 5 de noviembre de 2024, p. 5
París. El escritor francoargelino Kamel Daoud ganó el premio Goncourt, el más prestigioso de la literatura en francés, por Houris, novela sobre la década negra
de Argelia entre 1992 y 2002, obra que fue prohibida en ese país.
Es un libro que puede dar sentido a lo que vivimos ahí, pero nació porque vine a Francia. Porque es un país que me da la libertad de escribir
, celebró el escritor de 54 años en el restaurante Drouant, en París, donde cada año se entrega el galardón.
Francia protege a los escritores
, añadió, y recordó que su libertad de expresión acabó por obligarlo a dejar su ciudad, Orán, para trasladarse a París y obtener la nacionalidad francesa.
Houris no puede ser publicado en Argelia a causa de una ley que prohíbe cualquier obra que mencione la guerra civil de 1992-2002.
Tras la novela romántica Veiller sur elle, de Jean-Baptiste Andrea, galardonada el año pasado, la Academia Goncourt optó por una ficción más política, premiando un libro donde el lirismo se mezcla con lo trágico
.
Houris (Gallimard) da voz a los sufrimientos ligados a un periodo oscuro de Argelia, especialmente de las mujeres. Esta novela muestra cómo la literatura, con su libertad para auscultar la realidad, y su densidad emocional, traza (...) otro camino para la memoria
, destacó Philippe Claudel, presidente del jurado.
Las huríes son las jóvenes vírgenes que recibirán al creyente musulmán que asciende al Paraíso, según el Corán.
Houris narra la vida de la joven muda Aube, desde que un islamista intentó degollarla el 31 de diciembre de 1999.
A causa de las tensiones diplomáticas actuales entre Francia y Argelia, la editorial Gallimard no acudirá al Salón Internacional del Libro de Argel, entre el 6 y el 16 de noviembre, decisión que provocó polémica.
Kamel Daoud tenía de rival para el premio más prestigioso de las letras francesas a Gaël Faye, que finalmente se llevó el Premio Renaudot por su segunda novela, Jacaranda, un éxito editorial.
El Goncourt va acompañado por una recompensa simbólica en metálico de 10 euros. Los galardonados acostumbran a enmarcar el cheque. El premio supone, sin embargo, un fuerte empujón editorial, y las obras llegan a venderse en centenares de miles.