Sábado 2 de noviembre de 2024, p. a10
Jimmy Butler, uno de los mejores elementos de la NBA, no puede evitar sonreír y bromear con la prensa. En cada respuesta lanza comentarios que desatan las risas, sabe cómo conectar con los reporteros, los aficionados y, sobre todo, con el balón en la duela. En su visita a México con el Heat de Miami revela su pasión por el futbol, su admiración por Javier Chicharito Hernández, la comida y, especialmente, el café de este país.
“Mi favorito es Chicharito, jugó con el Galaxy”, dice emocionado al dejar en claro que aunque viene para disputar un partido de basquetbol: mi deporte favorito es el futbol
. Incluso corrige a los reporteros cuando le preguntan sobre su equipo favorito de soccer
.
–¿Soccer? No, futbol, responde de manera enérgica Butler, quien ganó el oro en basquetbol con Estados Unidos en los Juegos Olímpi-cos de Río 2016.
Después de visitar en varias ocasiones México, Butler se ha convertido en un admirador de la cultu-ra tricolor, ahora incluso aseguró que la capital tiene todos los elementos para seducir a los visitantes.
La ciudad es hermosa con todos su monumentos y colores. Las personas son increíbles, algunos de mis amigos son mexicanos, estoy feliz de estar acá. Aquí la gente es fuego y la comida es deliciosa. La Ciudad de México lo tiene todo, sólo deben deshacerse del tráfico
, agregó en tono jocoso.
–¿Qué puedes decirnos de Jáquez?
–Es genial. Ama sus raíces (mexicanas). Está muy orgulloso, como debe ser. Es un gran juga-dor, un gran tipo. Sin embargo, me debe un trago de tequila, lanza para desatar un par de risas.
Además del basquetbol y el futbol, el café es otra de las pasiones de Butler, al grado de haber creado la marca Bigface, la cual surgió de manera espontánea mientras estaban en la burbuja de la NBA durante la pandemia del covid-19.
Al visitar el país es inevitable preguntarle sobre el café mexicano. Sorprende al responder que es una variedad que conoce bien y lo ha incluido en su compañía.
Tengo café mexicano en Bigface. Intento ir a la cafetería tres o cuatro veces al día. Mañana temprano seguramente visitaré varias.
El temple que transmite Butler frente a la prensa y la perfección de su juego asombra al recordar su dura historia, la de un joven que fue abandonado por sus padres duran-te su adolescencia y quien después se convirtió en estrella de la NBA.
–¿En qué momento de tu vida puedes decir que estás ahora?
–Estoy en uno bueno. Puedo jugar basquetbol, tengo hijos, amigos y a mi familia. Soy muy afortunado, así que sólo sonrío y soy feliz.