En el primer día de comparecencias en el Senado de los aspirantes a presidir la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), participaron juristas, abogados, defensores de garantías fundamentales y hasta un golfista profesional.

El político y abogado Jesús González Schmal se refirió a la dilación en el proceso judicial de Mario Aburto, su cliente, quien lleva 30 años en prisión acusado de haber asesinado en 1994 a Luis Donaldo Colosio, entonces candidato del PRI a la Presidencia de la República, a pesar de las pruebas presentadas de que fue torturado desde el momento en que se le detuvo.

Al comparecer ante los integrantes de las comisiones de Derechos Humanos y de Justicia de esa Cámara, González Schmal insistió en que a pesar de que existe una resolución desde hace seis meses que le había concedido la libertad, se presentan recursos para evitarlo.

Expuso también su plan de trabajo para presidir la CNDH. Propuso que el organismo retome el trabajo coordinado con su consejo consultivo, toda vez que es un ente que se gobierna de forma colegiada y, en ese tenor, se requiere una CNDH que rinda cuentas al Senado, a la Cámara de Diputados y, sobre todo, a la ciudadanía.

Ayer comparecieron 17 de los 48 candidatos que lograron reunir los requisitos, y la mayoría se comprometió a actuar con total autonomía y sin filiación partidista.

Zulay Alaíd Abbud Esparza, de la Oficina de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Ciudad Juárez, Chihuahua, dijo que es necesario que las instituciones dejen de ser un pantano difícil de transitar, que se conviertan en entes vivos de acompañamiento a las personas, dejando el acartonamiento de quienes nos han representado.

Salvador Felipe Arias Ruelas, profesor universitario y presidente de la Fundación de Cultura Taurina Rodolfo Gaona, consideró un incentivo un tanto perverso el tratar de relegirse, ya que cinco años es un término muy adecuado para dirigir una institución y proponer cambios, llevarla a buen puerto y dejar que vengan otras personas.

Francisco Gerardo Becerra Ávalos, otro de los aspirantes, expresó que se dedica al golf de manera profesional y argumentó que tiene experiencia en derechos humanos, porque me han violentado al viajar, al estudiar, al trabajar, al ser zurdo, al tramitar un permiso, una licencia, al iniciar un establecimiento comercial, al transportar mercancía, al ingresar al país o hasta al acudir al médico.

Las comparecencias continuarán este viernes, cuando toca el turno a la actual presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, y concluyen mañana.