Entre los retos docentes en la aplicación de programas de formación están darles continuidad y seguimiento, mayor apoyo institucional, junto con las formas de coordinación y adaptación en cada entidad, así como atender las condiciones laborales y socioemocionales de los profesores, sostuvieron investigadores y maestros frente a grupo.

Durante la mesa de diálogo Contribuciones de Mejoredu a la formación continua de docentes de educación básica y media superior. Experiencias, retos y perspectivas, organizada por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), profesores e investigadores hicieron un recuento de los retos pendientes y también ejemplificaron cómo han puesto en práctica diversos programas de formación de educadores.

Para Sinhue Morales, subdirector académico del Colegio de Bachilleres de Baja California Sur, planteó que en el nivel medio superior reunir a la planta docente para juntas de trabajo es complicado, ante la contratación de profesores por hora, y se requiere el apoyo institucional para lograrlo.

Por su parte, Carlos Figueroa, jefe de departamento de Educación Media Superior de Campeche, destacó que la falta de continuidad de los programas dificulta el seguimiento, puesto que, con los cambios de gobierno, cada tres y seis años, se modifican los programas al igual que los objetivos educativos.

Señaló que el desafío es concretar objetivos, pues consideró tenemos un catálogo tan extenso y tantas ideas para poner en práctica que ante un cambio en las políticas públicas nacionales es empezar cada vez desde cero.

En cuanto a las condiciones laborales, Silvia Sánchez, maestra de primaria multigrado del Estado de México, explicó que se entabló un diálogo directo con personal de Mejoredu para hablar de las necesidades docentes ante las intervenciones formativas y qué les hace falta en escuelas multigrado, puesto que, señaló, hay pocas propuestas para este tipo de sector educativo.