Madrid. Las principales potencias occidentales que se agrupan en el Grupo de los 7 (G-7) prometieron ayer, en la ciudad de Nápoles, su apoyo inquebrantable a Ucrania –incluso con material militar– para hacer frente a Rusia, y pidieron a Irán dejar de apoyar a Hamas, Hezbollah y Ansar Allah (hutíes) en Medio Oriente, que son los frentes contra los cuales combate Israel.

Condenamos a Rusia, que se ha puesto en una situación de confrontación y desestabilización a escala global con su utilización de la guerra híbrida y el uso irresponsable de la retórica nuclear, apuntaron en un comunicado los ministros de Defensa de Alemania, Canadá, Francia, Estados Unidos, Italia, Japón y Reino Unido.

El ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, denunció las brutales agresiones rusas en Ucrania y la situación crítica en Oriente Próximo, combinada con la profunda inestabilidad de África subsahariana y la creciente tensión en la región del indo-pacífico porque ponen de manifiesto un marco de seguridad deteriorado con previsiones que no pueden ser positivas para el futuro cercano.

Crosetto agregó que el G-7 no podía resolver las tensiones globales por sí solo, sino que necesita estimular la acción en toda la comunidad internacional, además, declaró que la organización debe ser como un tábano que tenga la fuerza de picar al resto del mundo. En su declaración final, el grupo respaldó el camino irreversible de Kiev hacia la plena integración euroatlántica, incluida la membresía en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).

El G-7 instó también a Irán a abstenerse de apoyar a actores no estatales en Medio Oriente, así como de cualquier medida suplementaria que pueda desestabilizar la región y desencadenar tensión total sin control, indicaron los ministros.

En tanto, el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, afirmó ayer durante el encuentro de las siete potencias que la muerte del líder de Hamas, Yahya Sinwar, abre una nueva perspectiva para un cese el fuego en el territorio palestino y que ésta abriría la puerta a más ayuda humanitaria.

Para el diplomático, una consumación en las hostilidades supondría un primer paso para alcanzar una solución política y garantizar la liberación de los rehenes en manos de las milicias palestinas.

En tanto, cientos de manifestantes se congregaron bajo la lluvia para dar un mensaje al G-7 y desfilaron por el centro de la ciudad italiana con banderas palestinas en alto. Medios locales informaron de algunos enfrentamientos menores con la policía.