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Funcionario estatal vuelve a filtrar datos

Busca la Federación a activista oaxaqueña y esposo: Sheinbaum
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 18 de octubre de 2024, p. 27

Oaxaca, Oax., La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, informó que en coordinación con la fiscalía de Oaxaca y otras instancias locales, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana participa en las indagatorias sobre la desaparición de la activista Sandra Estefana Domínguez y su esposo Alexander Hernández, ocurrida el pasado 4 de octubre en esa entidad. Se está muy al tanto y se está buscando, señaló la mandataria en su conferencia de ayer.

Al respecto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos informó que ordenó la radicación de oficio de la investigación del caso y que realiza acciones urgentes para la localización de las víctimas.

Expuso que tras recibir el comunicado del Consorcio Oaxaca: trabajando por una vida en libertad para las mujeres, el 15 de octubre se iniciaron de inmediato las diligencias para encontrar a la defensora y su pareja, quienes fueron vistos por última vez en la comunidad de María Lombardo de Caso, municipio de San Juan Cotzocón.

En los últimos tres años, esta es la tercera desaparición de una activista en la región, lo que subraya la gravedad de la situación y la urgencia de acciones inmediatas y coordinadas, enfatizó.

En tanto, el secretario de Gobierno estatal, Jesús Romero López, afirmó ayer que la Fiscalía General del Estado tiene como principal línea de investigación presuntos nexos del cónyuge de Sandra con el crimen organizado, aunque no se descarta la que tiene que ver con su labor como activista, aclaró.

Esta es la tercera ocasión que Romero López revela datos de la indagatoria; incluso dedicó los 90 minutos de la conferencia semanal de seguridad a hablar del tema.

Aseguró que Donato Vargas, coordinador de Delegados de Paz del estado, fue llamado el pasado miércoles a declarar por la fiscalía estatal, tras haber sido señalado por Sandra como integrante de los chats Sierra XXX y Mega Peda, en los que funcionarios locales y federales difundían fotografías íntimas de mujeres indígenas, por lo cual ella demandó su destitución.