Miércoles 16 de octubre de 2024, p. 8
El amor se parece mucho al teatro, “ambos requieren escucha, generosidad y estar dispuestos a fallar para aprender", afirma Gabriela Guraieb, protagonista de la puesta en escena Avistamiento de ballenas.
Con esta reflexión comienza la experiencia escénica que la actriz comparte al lado de Raúl Villegas y Homero Torres en el Foro Antonio López Mancera del Centro Nacional de las Artes (Cenart). Este espacio genera la atmósfera propicia para que las historias que se narran en cada función cobren una dimensión cercana y personal.
El montaje, con dirección de Angélica Rogel, no es una obra convencional, sino una falsa ficción documental que investiga el amor contemporáneo mediante la improvisación.
Ésta nos permite experimentar con el texto, pero al mismo tiempo abrir el juego para incluir lo que los espectadores nos ofrecen
, explicó Guraieb (Ciudad de México, 1989) en entrevista con La Jornada.
A través de preguntas abiertas y conversaciones con la audiencia, la puesta en escena toma forma y se convierte en una experiencia irrepetible.
Uno de los aspectos más sobresalientes de la producción es la interacción constante entre los actores y los visitantes. No existe un guion rígido ni una estructura definida que siga el mismo curso en cada presentación. Por el contrario, la historia que se cuenta depende en gran parte de lo que los visitantes revelan y de la manera en que los actores juegan con ello.
Es como una relación de pareja
, añadió Guraieb. Si no escuchas al otro, si no estás atenta, nada funciona. Y eso es lo que hacemos en cada función, estar abiertos, escuchar y construir juntos
.
Un muro de escalada, ubicado en el centro del escenario, sirve de símbolo visual para las dificultades y el esfuerzo que conlleva mantener una relación. Los actores se enfrentan a esta pared, ya sea solos o en pareja, mientras exploran las dinámicas de apoyo, de lucha y de esfuerzo mutuo.
La música en vivo, a cargo del percusionista Homero Torres, es esencial para darle vida a las emociones en cada escena. Desde los momentos de mayor tensión hasta los más ligeros y divertidos, Torres crea atmósferas sonoras que guían a los actores y mantienen el ritmo de la obra.
La música es como otro personaje, acelera o desacelera el tiempo y nos ayuda a mantenernos presentes
, enfatizó Gabriela Guraieb.
En su segundo proyecto, la compañía Repente Teatro, fundada en 2021 por Angélica Rogel, vuelve a apostar por la técnica de improvisación para crear una conexión especial entre actores y espectadores.
Para Guraieb, uno de los mayores retos ha sido la improvisación, algo que no formaba parte de su formación actoral. “Es un experimento muy vivo y flexible. Poner a prueba el juego de la improvisación dentro de una obra teatral ha sido todo un descubrimiento.
“Sin embargo, se convierte en un regalo para los asistentes que no sólo asisten a una representación escénica, sino participan activamente en la creación de la obra.
En este escenario aparentemente simple, las tensiones y complicidades de la pareja se manifiestan en los diálogos, así como en el movimiento físico y el uso del espacio. De pronto, uno está muy arriba y otro muy abajo. ¿Qué pasa en ese momento? Eso es lo que exploramos, esas alturas y caídas dentro de una relación.