El gobierno de México condenó los ataques de Israel en contra de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en Líbano (FPNUL).

Ayer, en sus redes sociales, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) subrayó que la embestida israelí constituye violaciones flagrantes al derecho internacional y a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Asimismo, la cancillería informó que este fin de semana siete ciudadanos mexicanos pudieron salir de Líbano en vuelos humanitarios.

En alusión a diversos ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel que en días recientes se han dado en contra de la misión de paz de Naciones Unidas en el sur de Líbano, que han dejado al menos cinco cascos azules heridos, la dependencia encabezada por el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, respaldó el mandato de la ONU en la protección de civiles.

Reiteró además el llamado urgente a un alto el fuego inmediato en la frontera entre Líbano e Israel y al estricto respeto de todas las partes del derecho internacional y del derecho internacional humanitario.

La misión de la FPNUL opera a lo largo de la Línea Azul de separación entre los dos países, ordenada por el Consejo de Seguridad de la ONU en marzo de 1978.

Apoyo a mexicanos

En tanto, a las acciones de apoyo a los ciudadanos mexicanos que se encuentran en la zona de conflicto, la SRE indicó, a través de un comunicado, que este fin de semana se logró que siete salieran de aquel país de Medio Oriente.

Seis connacionales tomaron el sábado un vuelo de Líbano a Estambul, Turquía, para lo que se contó con el apoyo del gobierno de Canadá; en tanto que el viernes otra persona mexicana salió de territorio libanés hacia Chipre con la ayuda de Australia. México agradeció a ambas naciones.

La SRE indicó que algunas de estas personas viajarán a México como destino final, mientras otras decidieron permanecer en Europa.

Desde hace días, la embajada de México en Líbano ha identificado a connacionales que desean salir de esa zona debido al conflicto por los ataques y bombardeos de Israel.

La representación diplomática mantiene comunicación permanente con las personas que han decidido quedarse en el país y continúa identificando todas las rutas de salida posibles.