El Instituto Nacional de Migración (INM), con Francisco Garduño como comisionado, reportó que en tres años, desde 2021 hasta el cierre de 2023, detuvo a casi millón y medio de migrantes. En contraste, sólo hubo 572 aprehensiones de traficantes conocidos como polleros o coyotes, pese a considerar crucial su detención para detectar las redes con las que operan.

Durante ese periodo, las autoridades migratorias realizaron 57 aseguramientos de migrantes en casas, 56 en camionetas, 55 en camiones y 93 en tráileres, entre otros sitios. Las investigaciones subsiguientes a las detenciones son cruciales para comprender las estructuras operativas de las redes e identificar otros posibles actores involucrados, se indica en un estudio elaborado por la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación.

Aunque se tienen detectadas las vías usadas desde China, Turquía, India y Sudamérica, en territorio nacional se mantiene una operación de tráfico ilícito a gran escala y organizada, se agrega en la edición más reciente de la publicación Rutas, estudios sobre movilidad y migración internacional, elaborada por Gobernación, y la cual tiene como objetivo generar evidencia para el diseño e implementación de la política pública en esta materia.

Se detalla, además, que en 2021 la cantidad de eventos o casos de personas extranjeras en situación migratoria irregular, a quienes se les inició un procedimiento administrativo migratorio ante el INM por no acreditar su situación migratoria, fue de 309 mil 629, cifra que aumentó al año siguiente con 441 mil 409 y 782 mil 176 el año pasado.

En tanto, de las personas traficantes, polleros o coyotes detenidos, casi todos son varones. Sólo se reportaron 11 casos de mujeres que se dedicaban a ese delito y quienes relataron haberse integrado a estas redes durante su proceso migratorio.