Integrantes de la comunidad de mexicanos en Nueva York criticaron el nombramiento del ex cónsul en esa ciudad Jorge Islas como titular de la nueva Coordinación de General de Consulados de la cancillería.

Representantes de algunos grupos de activistas connacionales acusaron que durante la gestión del ex cónsul se dio una política elitista y que no benefició a la comunidad.

En respuesta, Islas señaló en entrevista con La Jornada, que las críticas son bienvenidas como parte de la libertad de expresión, pero rechazó los señalamientos en su contra.

Compartió algunos números de sus cinco años y medio al frente del consulado: dieron 480 mil citas, atendieron a más de 610 mil personas, expidieron más de 726 mil documentos, repatriaron los restos de 350 connacionales y atendieron a más de 18 mil paisanos para asesorías jurídicas en temas laborales, migratorios, penales, civiles y familiares.

Las movilizaciones

Luego de que el canciller Juan Ramón de la Fuente nombrara a Islas en el cargo, el 3 de octubre, algunos activistas mexicanos en Nueva York comenzaron diversas movilizaciones en rechazo.

Estoy noqueado, fue como un balde de agua fría para mí y para muchos, aseveró Ulises García, originario de Guerrero, quien ha encabezado protestas en años recientes para mejorar los servicios del consulado.

Estamos muy decepcionados con el nombramiento. Islas se negó a trabajar con parte de la comunidad y no hizo nada por mejorar los servicios. Incluso, personal del consulado manifestó haber sido víctima de maltratos.

Acusó que el nombramiento se debe al amiguismo, pues Islas ha sido un colaborador cercano a De La Fuente desde que fue rector de la UNAM. Pidió al canciller realizar una consulta entre los mexicanos en Estados Unidos para designar el mejor perfil.

Otra activista, con más de 30 años viviendo en esta ciudad, aseveró que Islas no veía por la gente y mostró cero empatía.

Dijo que durante las graves inundaciones que sufrió Nueva York en septiembre del año pasado, por ejemplo, cientos de connacionales fueron afectados. Requerían que se les expidiera con urgencia el pasaporte para recibir los apoyos económicos del gobierno de la ciudad, y la respuesta en el consulado fue que podían hacerlo sin cita, que eran órdenes del cónsul.