París. El anuncio del retiro del español Rafael Nadal el pasado jueves deja a Novak Djokovic como el único superviviente de la era dorada del tenis y del Big 3, que formaban junto a Roger Federer, lo que centra los focos en el serbio, cuyo futuro plantea también interrogantes.

Djokovic tiene por delante el reto de sumar un Grande más a los 24 que ya ha conquistado, que lo convierten en el tenista masculi-no con más títulos de Grand Slam. Pero está igualado con la australiana Margaret Court incluyendo también a las mujeres.

No obstante, por primera vez desde 2017, Nole terminará una temporada sin ningún título de Grand Slam.

Djokovic, quien cumplirá 38 años en mayo, salvó la temporada al conquistar la medalla de oro en los pasados Juegos Olímpicos de París, lo que el propio tenista describió como el mayor logro.

Esa presea lo convirtió en el tercer hombre, junto a Nadal y el estadunidense Andre Agassi, en conquistar el Golden Slam (ganar los cuatro Grandes y el oro olímpico).

En los últimos meses, Djokovic ha sido relegado a un segundo plano por el italiano Jannik Sinner y el español Carlos Alcaraz, quienes se han repartido los cuatro principales torneos disputados en 2024, confirmándose estrellas de la nueva generación.

Este año será el primero desde 2002 en que al menos uno de los cuatro principales trofeos no fue a manos de Djokovic, Nadal o Federer.

La sorprendente derrota del serbio en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos ante Alexei Popyrin fue su eliminación más prematura en Nueva York desde 2006.

Jugué uno de los peores tenis que nunca he jugado, reconoció después de su abrupto final en la defensa de su título.

Una montaña rusa

El 2024 ha sido una montaña rusa para Djokovic. Perdió la final de Australia ante Sinner, quien le quitaría el trono mundial en el que reposó durante 428 semanas en total.

Alcaraz, 16 años más joven, le sucedió como campeón en Roland Garros después de que abandonó su partido de cuartos por una lesión de rodilla. El español lo privaría semanas después del título en la final de Wimbledon.

El aura de invencible de Djokovic parece haberse evaporado los últimos meses. No obstante, aunque cada vez es más difícil lograrlos, sigue teniendo retos por cumplir: actualmente busca conquistar el Masters de Shanghái para convertirse en el tercer tenista que alcanza los 100 títulos en su carrera, lo que en sus propias palabras es una motivación extra.

En su camino hacia este nuevo objetivo, el serbio dio un gran paso adelante ayer, al avanzar a semifinales del torneo tras remontar un set en contra y batir con autoridad por 6-7 (4-7), 6-1 y 6-4 al checo de 19 años Jakub Mensik.

En la siguiente ronda, se medirá hoy ante el estadunidense Taylor Fritz (7), quien a su vez superó en sets corridos de 6-3 y 6-4 al belga David Goffin (66).

Tras el encuentro, Djokovic afirmó tener siempre ganas de jugar, a pesar de que una parte de (él) mismo se fue con ellos (sus rivales), en referencia al retiro de Nadal.

El serbio se mostró abrumado por la noticia, y describió al español como el rival más grande que tuvo.

El mallorquín se enfrentó en 60 ocasiones a Djokovic, quien dominó su rivalidad 31 a 29.

“La época de los cuatro mosqueteros, por así decirlo, nosotros cuatro (Nadal, Federer, Andy Murray, retirado este año, y Djokovic) y todas las rivalidades que tuvimos, fue increíble", sentenció.

Por otro lado, la estadunidense Coco Gauff y la bielorrusa Aryna Sabalenka se enfrentarán en las semifinales del Torneo WTA 1000 de Wuhan, China, tras haber vencido respectivamente a las polacas Magda Linette, 6-0 y 6-4, y Magdalena Frech, 6-2 y 6-2.