Tokio. Toyota regresa a la Fórmula 1 después de 15 años, tras firmar un convenio para convertirse en el socio técnico de la escudería estadunidense Haas.

Los bólidos de Haas llevarán la imagen de la automotriz japonesa a partir del Gran Premio de Estados Unidos de la próxima semana en Austin, Texas. Asimismo, la división de automovilismo de la marca dará servicios de diseño, técnica y manufactura a la escudería que tiene su sede en Carolina de Norte.

Esto no implica un retorno del equipo de trabajo de Toyota que permaneció ocho temporadas en la F1 y cuya última campaña fue la de 2008.

Haas seguirá compitiendo bajo su propio nombre y Toyota no será el proveedor de motores como con los otros equipos en la década de 2000.

Hasta el final de 2028, Haas utilizará los motores Ferrari como parte del convenio actual que se remonta a 2016, la primera temporada de la escudería en la F1. La escudería había extendido en julio su convenio con Ferrari para cubrir las nuevas regulaciones de la F1, vigentes hasta 2026.

El anuncio del contrato multianual parecía sugerir que Toyota intentaría incluir un piloto en Haas, que no tiene ningún puesto disponible el próximo año.

Tomoya Takahashi, jefe de la división de automovilismo Gazoo de Toyota, dijo ayer en un comunicado que buscará cultivar una socie-dad con pilotos, ingenieros y mecánicos de Haas.

Toyota gastó de forma generosa en 2002, cuando se unió a la F1, en su intento de construir un equipo campeón, pero nunca logró ganar una carrera.