Lima. Las vías de la capital de Perú lucieron ayer casi sin transporte público luego de que gremios de ese sector, decenas de mercados mayoristas de alimentos y cientos de pequeños negocios paralizaron sus actividades en rechazo al aumento de las extorsiones. Es la segunda paralización de movilidad y servicios en menos de un mes que ha provocado que el gobierno de facto de Dina Boluarte suspenda las clases presenciales para casi 2 millones de estudiantes en Lima . Las extorsiones no son recientes. Empezaron hace más de dos décadas en la norteña región La Libertad. El fenómeno llegó a las zonas periféricas de Lima y en marzo, el gremio de las pequeñas tiendas de alimentos indicó que más de 13 mil establecimientos fueron extorsionados en 2023 y que debido a ello más de 2 mil 600 cerraron.