Cerca de 50 hectáreas de cultivos de romerito en San Andrés Mixquic, alcaldía Tláhuac, resultaron afectadas por las intensas lluvias registradas durante el fin de semana pasado en el sur de la Ciudad de México.

La jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, dijo que acudirá este viernes a Mixquic para supervisar los trabajos que se realizan para drenar el agua de los sembradíos, e indicó que, al igual que en Xochimilco, donde está en riesgo la producción de cempasúchil y nochebuena, se apoyará a los productores.

Desde ayer, en la caseta ejidal ubicada en canal Río Amecameca y Canal General del poblado, comenzó el censo para conocer el número de productores afectados, el área dañada y la cantidad de producción que se echó a perder con la inundación de los terrenos.

Por otra parte, informó que ya se concluyó el registro de viviendas que se inundaron en Xochimilco y la cifra se elevó de 300 a 323. En 118 casos, añadió, el nivel del agua alcanzó 50 centímetros.

Explicó que personal de las distintas dependencias capitalinas drenó el agua, sanitizó las viviendas y limpió calles, por lo que 98 por ciento de las casas está en condiciones de ser habitadas.

Y en estos días voy a regresar a Xochimilco para otra revisión y entregar los apoyos que habíamos quedado. Estamos haciendo todo para que, por un lado, el seguro de la ciudad actúe en una revisión casa por casa, con todas las afectaciones que se tuvieron, y un apoyo generalizado que vamos a dar a los afectados, expresó.

En tanto, vecinos de Barrio Atenco, en el pueblo de San Gregorio Atlapulco, Xochimilco, denunciaron que el gobierno del ex alcalde José Carlos Acosta desatendió reiteradas peticiones para desazolvar el drenaje en avenida Chapultepec, en su intersección con Cuauhtémoc, que continuamente se inunda en temporada de lluvias con agua pluvial y residual, como ocurrió con la tormenta del domingo pasado, pero en esta ocasión resultaron afectados varios negocios sobre la vialidad.

Explicaron que el espejo de agua que se forma llega hasta el mercado de San Gregorio, a unos 130 metros, con el riesgo de contaminar los alimentos que se comercializan dentro y fuera del centro de abasto, por lo que han solicitado a la alcaldía ampliar la capacidad del drenaje, pero con la excusa de que es una obra muy cara y carece de presupuesto, no la ha realizado.

Al ser el camino natural que tiene el agua que escurre de las partes altas de San Pedro Atocpan, en Milpa Alta, la alcaldía sabe que el desazolve tiene que ser permanente y sólo lo hace en partes, y el domingo se inundó un laboratorio ubicado en esa esquina al sobrepasar el agua el sardinel construido frente a la banqueta de unos 50 centímetros de altura, mientras la cerrajería de al lado se anegó además con una capa de lodo de casi 30 centímetros.