En un contexto en el que las remesas están en niveles sin precedentes, datos de BBVA México indican que las personas de 18 años o más que residen en hogares que reciben estas divisas cuentan con ahorros y mayores libertades financieras; sin embargo, recurren menos al crédito bancario y son consideradas no aptas para manejar de manera adecuada sus ingresos.

En un estudio, la institución detectó, con base en datos de la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera, que 56.8 por ciento de los receptores de remesas mayores de edad tienen ahorros, cifra que es superior a 51.8 por ciento de los que no recibieron este tipo de recursos.

Sin embargo, la proporción de personas que ahorran informalmente o fuera de instituciones financieras es muy alta, toda vez que de ese universo sólo 7.9 por ciento ahorran en el sector formal, mientras 18 por ciento lo hacen tanto en instituciones formales como en medios informales y 30.9 por ciento sólo de manera informal.

En los hogares receptores de remesas predomina el ahorro consistente en tener dinero en casa, participando en una tanda, guardando dinero en una caja de ahorro del trabajo o de personas conocidas y comprando propiedades, animales o bienes, señala.

Estimaciones a partir de la encuesta indican que 39.3 por ciento de los adultos en hogares receptores de remesas tienen algún producto de crédito, mientras en el resto de los hogares la cifra es mayor, de 42.1 por ciento.

Asimismo, tanto en los hogares que reciben remesas como en los que no, predomina la tenencia de créditos formales, en el que destacan las tarjetas de crédito departamentales y bancarias.

No es posible determinar claramente si la menor tenencia de productos de crédito dentro de los hogares receptores de remesas se explica por una menor demanda, debido a los ingresos obtenidos por este flujo monetario, o por factores socioeconómicos y culturales, determinó la institución financiera.

Sin embargo, destacó que la falta de comprobantes tradicionales de ingreso puede ser un factor que limite que las personas receptoras de remesas puedan obtener un crédito.

Además, otro factor muy relevante es que las remesas son una fuente importante de ingresos en el hogar, lo que hace que si los miembros del hogar deciden trabajar, laboren principalmente en el sector informal.

Por otro lado, en los hogares receptores de remesas 59.2 por ciento de las personas de 18 años o más respondió que confía poco o nada en su habilidad para administrar su dinero día con día, contra 54.2 por ciento del resto de la población adulta que no recibe remesas.

Asimismo, 39.5 por ciento indicó que confía poco o nada en su capacidad para planificar su futuro financiero, mientras 21.8 por ciento refirió que tiene poca o ninguna confianza en sus habilidades para tomar decisiones sobre productos de instituciones financieras.