Pekín. Carlos Alcaraz se llevó los últimos siete puntos del decisivo desempate para derrotar al número uno mundial Jannik Sinner por 6-7 (8/6), 6-4, 7-6 (7/3) y consagrarse campeón del Abierto de China .

Alcaraz, tercero del ranking, ha ganado los tres duelos disputados contra el italiano este año. También lo derrotó en las semifinales de Indian Wells y el Abierto de Francia.

Fue un partido muy reñido, dijo el español de 21 años. Jannik, una vez más, demostró que es el mejor jugador del mundo, al menos para mí. El tenis al que está jugando es increíble. Es un nivel muy alto: golpes, físicamente, mentalmente. Es una bestia.

Alcaraz cortó en 14 la racha de victorias de Sinner, negándole encadenar tres títulos tras alzar los trofeos en Cincinnati y el Abierto de Estados Unidos.

El italiano, quien buscaba repetir como campeón en China, tuvo que capear durante la semana el anuncio de la Agencia Mundial Antidopaje, que el sábado decidió apelar la decisión que lo exone-ró tras haber dado positivo dos veces por un esteroide.

Alcaraz dejó escapar una ventaja 5-2 en el primer set y también permitió que Sinner se nivelara en el tercero al adelantarse 4-2. El español logró cantar victoria tras quedar abajo 3-0 en el desempate del último parcial.

▲ Alcaraz (derecha) cortó una racha de 14 victorias a Sinner, en un aguerrido duelo para llevarse el Abierto chino.Foto Ap

Jugué tres grandes puntos para igualar a 3, después sólo pensé en jugármela por completo, indicó Alcaraz. Si perdía, al menos, me arriesgaba. Fue todo lo que pensé en ese momento.

El de El Palmar celebró su buen nivel en la capital china, algo también de suerte del campeón, para conquistar su cuarto título de la temporada. Durante toda la semana he jugado un gran tenis. Probablemente a veces la suerte estuvo de mi lado. Pero, en general, me sentí muy bien, afirmó.

Tras perder la corona, Sinner habló de la exigencia que implica medirse a Alcaraz. Hoy fue su día. Jugó mejor en los momentos importantes, y eso fue todo. Fueron sets cerrados, decididos por puntos muy pequeños, y hoy fueron para él.

El italiano aseguró que la rivalidad con el español tiene aún mucha historia que contar.

Cada vez que nos encontramos tratamos de forzarnos al máximo. Para mí, él es un punto de referencia, comentó. Son partidos largos, físicos, con muchos pun-tos de inflexión, y creo que a la gente le gustan.