El documental animado Tlacuilo, el que escribe pintando (1987), dirigido por Enrique Escalona, fue restaurado y remasterizado, y la nueva versión digitalizada fue proyectada en forma de premier en la Cineteca Nacional de las Artes, en un acto encabezado por Diego Prieto Hernández, titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Escalona basó su filme en los estudios y las publicaciones de Joaquín Galarza sobre la pictografía náhuatl para la lectura de códices prehispánicos. La cinta fue premiada con un Ariel especial 1987-1988.

Prieto Hernández señaló que la película fue producida originalmente por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), en colaboración con Estudios Churubusco. Al estrenarse, Tlacuilo… tuvo bastante éxito, especialmente en el ámbito educativo, continuó el funcionario, no sin antes recordar al público que tlacuilo es un término náhuatl que se refiere al que escribe.

Además, el tlacuilo puede ser una mujer o un hombre, no como en otras sociedades, en las que sólo escriben los hombres.

La intención del mediometraje es explicar las claves para entender la escritura antigua del náhuatl, particularmente en el mundo mexica. Se centra en la interpretación del Códice Mendocino y, en especial, en lo que podría considerarse la lámina más relevante de dicho documento, que es la representación de la fundación de México-Tenochtitlan. A partir de ella se explica el significado de todos y cada uno de los elementos simbólicos que aparecen en el Códice Mendocino, puntualizó el director general del INAH.

Hace alrededor de año y medio, Luis Armando Haza, a la sazón administrador del Ciesas, se acercó a Prieto Hernández para decirle que la cinta estaba deteriorada, lo que confirmé con Erwin Neumaier, titular de Estudios Churubusco. Había que restaurarla para a su vez remasterizarla, porque obviamente el filme estaba todavía sobre la base del celuloide.

Estudios Churubusco emprendió la tarea de dirigir la restauración y la remasterización con recursos obtenidos por el INAH, siempre con el apoyo de la Secretaría de Cultural federal, agregó el funcionario. Se buscó que este material, de alto valor educativo, pueda volver a circular en el cine, la televisión, las redes sociales, es decir, en todas partes.

Tlacuilo… es narrado por el actor Claudio Obregón, mientras la voz y textos en náhuátl están a cargo de Alfredo Ramírez. La música es del Grupo Huehuecuicatl. “No tiene grandes efectos, ya que se trata más bien de hablar de un códice y entender qué fue la historia contada por los tlacuilos”, indicó Neumaier.

En cuanto al trabajo realizado por Estudios Churubusco en la restauración, que consistió en escanear el material, señaló: Es un proceso de digitalización para tener la profundidad y todos los elementos de color y de luz a fin de trabajar sobre ellos. Se trató de apegarse al material original sin modificar nada. Al hacer una restauración de este tipo no sólo se trata de mejorar la calidad del material, sino de poder ponerlo otra vez en las mejores condiciones en las salas.

En entrevista con La Jornada anterior a la proyección, Prieto Hernández indicó sobre su ratificación frente al INAH que se seguirán “impulsando los proyectos del instituto en este segundo piso de la transformación. Estamos platicando con Claudia Curiel de Icaza, la secretaria de Cultura, sobre una serie de proyectos para dar nuevo impulso al INAH.

Tenemos además que concluir una serie de tareas que todavía están en su parte final, como el Tren Maya, y algunas relacionadas con la restauración y la recuperación de los bienes que fueron afectados por los sismos de 2017. Tenemos otros proyectos que estamos platicando con la presidenta Claudia Sheinbaum y con la secretaria de Cultura.

Se dijo entusiasmado de seguir adelante trabajando con el mismo ahínco de siempre. Estamos muy contentos porque la transformación del país entra en una nueva fase, y satisfechos de lo alcanzado en este sexenio tanto en el plano macrosocial y económico como en el terreno de la cultura y el patrimonio histórico.