Guanajuato, Gto., Una nueva relación con el gobierno federal, recuperar la paz y extender mi mano franca y sincera a la oposición, pero sin detenerse contra las visiones que regateen el avance de la entidad, ofreció la panista Libia García Muñoz Ledo, al rendir protesta como la primera gobernadora de Guanajuato, en sesión solemne de la 66 Legislatura.

En el acto, el grupo parlamentario de Morena extendió una manta con la leyenda: La pobreza se combate, no se usa electoralmente, en referencia al programa de la tarjeta rosa implementado en la administración de su antecesor y correligionario, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.

En la zona del público, donde se ubicaron diputados federales, morenistas sacaron otra lona en la que se leía compra del voto.

La respuesta de los nuevos funcionarios, legisladores federales y panistas, fue vitorear ¡gobernadora!, ¡gobernadora!

La protesta no desconcertó a Libia García; viendo a los diputados del partido guinda manifestó que como gobernadora hoy extiendo mi mano, sin reservas, a todas las fuerzas políticas representadas en este Congreso.

Pero advirtió: no me detendré frente a quienes con otras visiones políticas escondan intereses personales o regateen el avance de Guanajuato, porque para eso me eligieron las y los guanajuatenses.

Hay dos opciones: enfrascarse en señalamientos políticos que los alejen de la gente o reconocer las diferencias y construir puentes para avanzar y construir el Guanajuato que todos quieren, dijo.

La unidad es la que suma el talento de las personas, que construye un futuro compartido y la división solo resta y destruye. La unidad es la punta de lanza de la sociedad para desarrollarse, mientras la división genera estancamiento, resentimiento y odio; no queremos eso para nuestro Estado, expuso García Muñoz Ledo.

Consideró que para que exista diálogo se necesitan dos partes dispuestas a hacerlo realidad y en la gobernadora siempre encontrarán una de ellas.

Seré aliada de quienes busquen lo mejor para Guanajuato sin imponer nunca una verdad, ni una ideología, con disposición permanente al consenso y con un gobierno de total apertura, puntualizó.

Los próximos presidentes municipales (PAN-Morena-PRI-PVEM-MC-PRD-PT-independiente) deben tener la certeza de que serán tratados por igual, aseguró la mandataria estatal.

Insistió en que el gobierno de Guanajuato inicia una nueva relación con los poderes y con el gobierno federal, dijo.

“Estoy segura que la próxima presidenta de México –Claudia Sheinbaum Pardo– tendrá una gran visión para favorecer a los estados del país, y no me queda duda que Guanajuato estará incluido en ese bienestar desde el gobierno federal”, pronosticó.

En un estado donde, en los últimos 12 años, han asesinado a más de 23 mil personas, Libia García reconoció que uno de los grandes retos es reducir la inseguridad.

México y Guanajuato requieren alturas de miras para entender que los enemigos a vencer no son los que piensan diferente a nosotros. Los verdaderos enemigos son la violencia y la desigualdad, manifestó.

Al pueblo pidió que no tengan ninguna duda que vamos a regresarle la paz y tranquilidad a Guanajuato, prometió. Al finalizar la sesión legislativa, la mandataria se dirigió a la Alhóndiga de Granaditas, donde realizó una toma de protesta ciudadana y presentó el Decálogo del gobierno de la gente.