Personas desalojadas de un edificio en Eje 3 Sur Baja California mantuvieron bloqueada esa avenida, en su cruce con Cuauhtémoc, durante seis horas.

Indicaron que a las 2 de la madrugada un grupo de hombres, algunos encapuchados, ingresaron de manera violenta al viejo inmueble que consta de planta baja y un nivel.

Con gritos y golpes, abrieron las puertas de 16 departamentos y no dieron oportunidad a los inquilinos de ponerse los zapatos, aseguró una mujer, quien dijo que su hijo tuvo que salir descalzo.

A diferencia de otros desalojos, los sujetos no sacaron las pertenencias de los afectados a la calle y tampoco se presentó un actuario que suele llevar la orden de desalojo.

Lo único que se repitió, según los afectados, fue el acompañamiento de policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que llegaron en dos vehículos.

Karla Valdés, residente desde hace seis meses del inmueble que tiene acceso por la calle Ixtlán, paralela a Baja California, se quedó adentro tras esconderse por temor, junto con su hijo de 15 años.

Pretendió salir cuando ya no escuchó gritos, pero se dio cuenta de que se había quedado encerrada en el edificio porque los sujetos colocaron un candado y cadena en el acceso principal.

Los entrevistados dijeron que hicieron el bloqueo para pedir a las autoridades que los dejen regresar al edificio, tras asegurar que pagan renta de 6 mil y 7 mil pesos. Sin embargo, a las 15:45 horas personal de la Fiscalía General de Justicia ingresó e indicó a Karla que no podía quedarse. Ella dijo que una mujer que se llama Patricia le rentó, pero ayer ya no le respondió. Según los inquilinos, todos pagan renta a diferentes personas.

Los agentes colocaron sellos en la fachada en el que se indican el folio y número de averiguación por el delito de despojo.

Un joven que dijo vivir ahí desde hace más de tres años con su hermano, señaló que trató de defenderse con un palo, pero fue sometido. Agregó que los encapuchados gritaban ¡sálganse, no es personal. A nosotros nos pagan por hacer esto!

Por la manifestación, decenas de pacientes del Centro Médico Siglo XXI, del Hospital General e Infantil sufrieron para llegar a sus citas, mientras conductores de vehículos pesados que iban a salir de la ciudad reprocharon a las autoridades por permitir el cierre y estar detenidos tantas horas.