Bloquean accesos a San Lázaro
Jueves 12 de septiembre de 2024, p. 6
Trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) trasladaron anoche el plantón que mantenían en el Senado de la República para intensificar el campamento y el bloqueo en todos los accesos al Palacio Legislativo de San Lázaro, para impedir la toma de posesión de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, el próximo primero de octubre.
Por acuerdo tomado ayer entre las dirigencias de la organización Circuitos Unidos (que agrupa a secretarios judiciales y otros empleados de la Judicatura) y de la Asociación de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del PJF (Jufed), se mantendrá el paro de actividades en todos los órganos judiciales y sólo se atenderán casos urgentes, a fin de que los opositores a la reforma judicial continúen sus movilizaciones y con el bloqueo a la Cámara de Diputados.
Anoche los trabajadores del PJF desmantelaron el campamento que tenían en el Senado, luego de que el martes tomaron momentáneamente las instalaciones y suspendieron de manera temporal la discusión y votación de la reforma judicial, la cual finalmente fue aprobada por 86 votos a favor y 41 en contra.
La intención de unirse con quienes mantienen el bloqueo en la Cámara de Diputados es tratar de impedir la toma de posesión de Sheinbaum Pardo y continuar con sus movilizaciones, por lo menos hasta el próximo 2 de octubre, señalaron los integrantes de la Jufed.
Con la reforma constitucional al PJF ya aprobada por el Congreso de la Unión, integrantes de la Jufed afirmaron que la resistencia se va a mantener
y lucharán con las armas del derecho
.
Anunciaron que impulsarán acciones jurídicas a escalas nacional e internacional para que se suspendan los efectos de la reforma.
Por la mañana, en conferencia de prensa ofrecida desde el plantón que mantienen a un costado de la sede del Senado de la República, y junto con estudiantes de derecho del ITAM y del Instituto Tecnológico de Monterrey, los manifestantes llamaron a todos los trabajadores del PJF a resistir y a luchar
.
La reforma, declararon, plantea un peligro que no podemos ignorar. No somos ni seremos políticos, no debemos hacerlo, no fuimos designados para responder a los intereses de un partido o de una fracción parlamentaria, sino para aplicar la ley de manera objetiva y sobre todo justa para mexicanas y mexicanos
.
Como una de las acciones que tomarán, Luis Hernández, estudiante de derecho en el ITESM, informó que presentarán solicitudes de amparo. A la par, harán accesibles estos recursos jurídicos para que estén al alcance de todos aquellos que se quieran sumar.
Apenas unas horas después de que fue aprobada la reforma en la vieja casona de Xicoténcatl como sede alterna, luego de que en medio del debate legislativo un grupo de manifestantes dio portazo al recinto de Paseo de la Reforma, los trabajadores lanzaron dichos exhortos con tono combativo, como en el que han usado en las semanas recientes.
Luego de la conferencia de prensa el ánimo cambió entre los trabajadores del sector judicial.
Mucho pesar y desánimo
Había pesar, muchos oradores que siguieron a los dirigentes de la Jufed trataban de dar ánimo y acababan señalando que tendrán una batalla larga y dolorosa
.
Un juez adscrito a Guanajuato expresó: cómo decimos en mi tierra, esta sólo ha sido una batalla, aún hay muchas alhóndigas para quemar
, otro impartidor de justicia, con sede en Sonora, señaló: hemos sido un fantasma que acompañó a la sociedad y nunca hicimos nada por que conocieran nuestra labor y supieran el valor del Poder Judicial
.
Los oradores llamaron a sus compañeros a unirse, a luchar
, a no rendirse
, aunque sus voces temblaron y se pausaron ante sus compañeros, avasallados por el sentimiento, criticando lo que consideraron una traición a la patria
.
Argumentaron que hay un desconocimiento de su labor y del impacto social
que tiene otorgar un amparo o dictar sentencias en beneficio de pensiones familiares o laborales. Rechazaron ser corruptos y afirmaron estar cansados de agresiones y difamaciones
.
Los discursos pusieron aún más cabizbajos a los trabajadores del Poder Judicial, y a más de alguno se le vio en lágrimas que trataron de disimular con lentes de sol, y con rostros que parecían más bien de resignación. Por un par de horas cesaron las consignas.
No obstante, horas más tarde, con la llegada de más trabajadores provenientes de varios estados y quienes arribaron en decenas de camiones, regresaron los ánimos.
Al mediodía fue organizada una improvisada marcha hacia el Ángel de la Independencia con cientos de los inconformes. Llevaron consigo la extensa bandera nacional de varios metros de longitud, la cual extendieron a su paso hacia el famoso monumento.