Los coreógrafos y bailarines Vicente Silva Sanjinés y Leticia Alvarado recibieron las Medallas Bellas Artes en la disciplina de danza 2024 y 2023, respectivamente, por su trayectoria dedicada a una expresión artística que tiene la capacidad de transformar la humanidad y porque mediante sus compañías han dado vitalidad al arte dancístico en el país.

En la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, Lucina Jiménez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), entregó primero la medalla 2023 a la coreógrafa, bailarina y docente Leticia Alvarado, quien de manera especial recordó a la maestra Guillermina Bravo.

“La Bruja, la gran Guillermina Bravo, a quien así apodamos con cariño, nos decía: ‘La coreografía no se hace en soledad, sino en colectivo’. Agradezco a todas las personas que, como ella, me han dejado grandes enseñanzas.”

La también directora y fundadora de Tándem Compañía de Danza expresó sentirse conmovida y feliz por recibir el galardón. Recuerdo, cuando muy pequeña en Monterrey, escuchaba de los grandes artistas que estudiaban y emergían del Instituto Nacional de Bellas Artes, enormes figuras que admiraba y consideraba inalcanzables. De modo que era inconcebible imaginarme que hoy pudiera estar aquí en este emblemático recinto, recibiendo esta invaluable presea. Una de las razones que sin duda lo han hecho posible son las extraordinarias personas que me han acompañado a lo largo de mi vida.

En su discurso, Alvarado hizo un reconocimiento al Inbal por ser generador de los futuros artistas que necesitamos y que siembran en este momento la esperanza por alcanzar la utopía de un mundo de paz y empatía.

La maestra Elisa Irene Rodríguez, quien estuvo presente en el acto, expresó que Leticia Alvarado se ha distinguido por los universos que crea y la intensidad con la que mira el mundo; mencionó también que su conocimiento musical se manifiesta en la selección de las obras para sus piezas.

Eres una artista completa y como respuesta a todo este camino que has forjado, hoy tienes todas las presas que tu danza conquistó, añadió Rodríguez.

En la segunda parte de la ceremonia, se entregó la Medalla Bellas Artes 2024 a Vicente Silva Sanjinés, quien comentó: Tengo que agradecer a la vida que me puso en la danza porque realmente llegué de manera accidental, ya que estudiaba teatro, pero para adquirir movilidad escénica me mandaron a estudiar danza, me compré un top y unas mallas verdes y como era flaco parecía bailarín.

Después de evocar sus inicios en el arte del cuerpo y movimiento, así como sus pininos como coreógrafo en las explanadas de la universidad, Vicente Silva indicó que en su profesión la maestra Cecilia Lugo se ha convertido en su hada madrina, porque cuando ganó el Premio Nacional de Danza ella fue jurado y cada vez que se la encuentra algo bueno le sucede.

Karla Bohr, productora de la compañía de Vicente Silva y pareja del galardonado, se refirió a la trayectoria del coreógrafo y al legado que ha dejado en 25 años como docente en la Universidad Nacional Autónoma de México. “Podemos imaginar en 50 semestres cuántos alumnos han pasado y hoy se han convertido en profesionales de la danza.

La verdad, hablar del maestro Vicente Silva es hablar de la oportunidad de bailar, porque él siempre ha dicho que quien puede caminar, puede bailar, respetando su individualidad, y que todos tenemos un libro abierto para crear y compartir toda la esencia que somos.

Antes de concluir la ceremonia de entrega del máximo galardón que otorga el gobierno federal, la directora del Inbal expresó: Quienes hacen danza están haciendo la vida en muchos sentidos, de una manera a veces adversa, a veces a contracorriente, pero siempre buscando cómo construir otros universos.

Agregó que la medalla se entrega a “quienes han dedicado su vida a una expresión artística, pero también a quienes han compartido con generosidad ese trayecto recorrido para lograr que la danza se convierta en un laboratorio inacabable de expresión artística.

Entregamos hoy las Medallas Bellas Artes a dos grandes figuras que además asumieron el reto de crear compañías de danza en un país donde no siempre los rieles están colocados para que caminen de manera sencilla, eso tiene un mérito doble.