El Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó ayer que sancionó a nueve personas y 26 entidades en México por integrar una red de robo y venta de combustible que generó decenas de millones de dólares en beneficio a cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Entre los sancionados está Iván Cazarín Molina, El Tanque, integrante del círculo interno de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, líder del CJNG, precisó el Tesoro en un comunicado. El gobierno de Joe Biden ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por información que conduzca al arresto del líder criminal.

Además de otros de sus familiares y socios, fueron sancionados su hermano, César Cazarín Molina, Tornado, y su suegro, Domingo Medina Díaz, El Mingo, quienes se encuentran encarcelados en México, pero supuestamente siguen involucrados en las actividades del cártel. Un sobrino también figuró en la lista.

En un comunicado, el Tesoro agrega que entre las empresas amonestadas hay gasolinerías y compañías de transporte de sustancias peligrosas.

El combustible que Cazarín Molina y sus socios presuntamente roban se encuentra en tanques de almacenamiento de combustible que tienen en el estado de Veracruz, y posteriormente es vendido mediante una red de gasolinerías que controla. Las compañías cuentan con logotipos que tienen un aspecto profesional, así como un eslogan y nombres como Etanofuel y G-Energy.

Con estas sanciones, detalló que quedan bloqueadas las propiedades y activos en Estados Unidos de las personas y empresas designadas, y se prohíbe a la población y firmas estadunidenses realizar transacciones comerciales con ellas.

La aplicación de estas medidas fue coordinada por el gobierno de México, incluyendo a la Unidad de Inteligencia Financiera y la agencia estadunidense antidrogas (DEA, pos sus siglas en inglés), de acuerdo con el documento.

El Tesoro aseguró que “los diversos flujos de ganancias del CJNG, incluyendo el robo de combustible –huachicoleo–, fortalecen su capacidad de traficar fentanilo y otras drogas mortales en Estados Unidos”.

Además, definió al cártel como una violenta organización dedicada al tráfico de enervantes radicada en México, responsable del ingreso de una porción significativa del fentanilo y otras sustancias mortales que ingresan a territorio estadunidense.