Ginebra. El alto comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Volker Türk, advirtió ayer que el mundo se encuentra en una encrucijada y se dirige hacia un futuro distópico lleno de escaladas militares, represión y desinformación.

“Estamos en una encrucijada. Podemos seguir el camino actual –en una ‘nueva normalidad’ peligrosa– y dirigirnos, como sonámbulos, hacia un futuro distópico; o podemos despertar y cambiar el curso de las cosas para nuestro bien”, expresó en su discurso de apertura de la 57 sesión del Consejo de Derechos Humanos.

La nueva normalidad del mundo, señaló, no puede ser una interminable y despiadada escalada militar y métodos de guerra, control y represión cada vez más horribles y tecnológicamente avanzados.

Türk arremetió contra la difusión desenfrenada de desinformación, que ahoga los hechos y la capacidad de tomar decisiones libres e informadas, y llamó a los ciudadanos a mantenerse vigilantes a la hora de elegir a sus dirigentes, en un año récord de elecciones en todo el mundo.

Condenó a los políticos que utilizan de chivos expiatorios a migrantes, refugiados y minorías en épocas electorales en lugares como Francia, Alemania, Hungría, Reino Unido y Estados Unidos.

Destacó una tendencia positiva hacia la abolición de la pena de muerte en todo el mundo, aunque las ejecuciones subieron en Irán y Arabia Saudita.

También celebró el avance hacia la despenalización de las relaciones homosexuales en muchos lugares, aunque condenó una serie de leyes que intentan penalizarlas en Ghana, Indonesia, Irak y Uganda. Pese a este panorama sombrío, el alto comisionado afirmó: “podemos y debemos tomar otro camino (…) guiados por los derechos humanos y los valores universales”.

El funcionario también comentó sobre los ciclos de odio que podrían continuar en Medio Oriente.