Madrid. El ministerio del Interior español informó ayer que sólo en julio y agosto llegaron a las Islas Canarias 6 mil 267 migrantes procedentes de África subsahariana tras una peligrosa travesía de varios días en una pequeña embarcación de madera.

Entre ellos hay más de 5 mil menores de edad, la mayoría de los cuales viven hacinados en centros de acogida temporal saturados.

Los meses de mayor tráfico de embarcaciones de migrantes para llegar a las costas españolas suelen ser entre junio y octubre; de ahí que el gobierno español, presidido por el socialista Pedro Sánchez, publicó un informe provisional sobre el arribo de migrantes. De nuevo las Islas Canarias son el destino preferido, al concentrar más de 60 por ciento de las personas que buscan un mejor futuro en suelo europeo y que huyen de guerras, miseria, hambrunas y desempleo.

Sólo en la segunda quincena de agosto las llegadas a las Canarias ascendieron a 3 mil 220 personas; casi la mitad de las entradas de migrantes de este verano se registraron en los últimos 15 días, indicó el ministerio del Interior.

Estas cifras marcan un récord desde que hay estadísticas y distan del número de migrantes llegados en los últimos cinco años entre julio y agosto, como el año pasado, con 4 mil 446 entradas, mil 896 en 2022, 2 mil 303 en 2021, mil 225 en 2020 o las 151 del verano de 2019.

En lo que va de año, a las Islas Canarias han arribado 25 mil 524 personas, un incremento de 123 por ciento respecto a los ocho primeros meses de 2023. Hasta el 31 de agosto habían cruzado las fronteras de España 35 mil 456 migrantes, 62.8 por ciento más.