Martes 3 de septiembre de 2024, p. 21
Londres. Gran Bretaña suspendió 30 de sus 350 licencias de exportación de armas a Israel ante el claro riesgo
de que puedan utilizarse para infringir el derecho internacional humanitario, en relación con el trato a los detenidos palestinos y el suministro de ayuda a Gaza. La decisión causó decepción
en Tel Aviv, según declaraciones del canciller, Israel Katz.
David Lammy, ministro británico del Exterior, afirmó que entre los equipos con suspensión hay piezas para aviones militares y drones, así como artículos utilizados para ataques terrestres. Agregó que Israel tiene derecho a defenderse, pero que no estaba satisfecho con las respuestas después de haber planteado sus preocupaciones a autoridades de Tel Aviv.
Israel está decepcionado por varias decisiones recientes tomadas por el gobierno británico, incluida la última, sobre la exportación de productos militares
, afirmó Katz. Mientras, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, compartió en X su profundo desánimo
al respecto.
Las empresas británicas venden una cantidad relativamente pequeña de armas y componentes a Israel. A principios de este año esas exportaciones ascendieron a 53 millones de dólares.
Londres es uno de los aliados más cercanos de Tel Aviv, por lo que la decisión tiene un significado simbólico.
El gobierno laborista de centroizquierda, elegido en julio en Gran Bretaña, enfrenta presión en sus propias filas para empujar a Israel a poner fin a la violencia. En las elecciones, el partido perdió varios escaños cuando su líder y actual premier, Keir Starmer, se negó a pedir un alto el fuego en Gaza.
En julio, el gobierno de Starmer aseveró que su país no intervendrá en la solicitud de la fiscalía ante la Corte Penal Internacional para solicitar el arresto del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; también restableció el financiamiento a la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados en Palestina, que fue suspendido por su predecesor, Ri-shi Sunak, tras acusaciones de que varios de sus 8 mil empleados participaron en la incursión de Hamas en Israel, el 7 de octubre.