El jurado falló en favor del narrador mozambiqueño por su innovación lingüística y por entretejer cuento, crónica y novela
Escribía poesía, pero el periodismo me daba la posibilidad de estar cerca de la gente y de reforzar esa relación de proximidad e intimidad, compartió Couto en un videoenlace después de darse a conocer la decisión del jurado.Foto cortesía FIL/Bernardo de Niz
Martes 3 de septiembre de 2024, p. 5
Guadalajara, Jal., El escritor Mia Couto (António Emílio Leite Couto, 5 de julio de 1955, Beira, Mozambique) fue declarado por unanimidad ganador del Premio de Literatura FIL en Lenguas Romances 2024, el cual será entregado el 30 de noviembre en la ceremonia inaugural de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
Es la primera ocasión en que un escritor africano, hablante de portugués, gana el máximo galardón que se entrega en el encuentro literario, dotado con un premio de 150 mil dólares, otorgado con base en los merecimientos por su obra según la postulación que hacen instituciones culturales y educativas, asociaciones literarias, editoriales y el jurado de la FIL.
La distinción le fue otorgada por su innovación lingüística, y para reconocer una obra literaria notable que integra y entreteje la crónica, el cuento y la novela
, siendo el quinto autor en portugués que lo obtiene después de Nélida Piñón (1995), Rubem Fonseca (2003), António Lobo Antunes (2008) y Lídia Jorge (2020).
Integraron el jurado Carlos Reis, de Portugal; Graciela Montaldo, de Argentina; Jerónimo Pizarro, de Colombia; Juan Luis Cebrián, de España; Lucía Melgar, de México; Oana Fotache Dubălaru, de Rumanía, y Vittoria Borsò, de Alemania.
Se reconoce su innovación lingüística, que hace repensar la relación entre los integrantes de la comunidad de países de lengua portuguesa, al llamar la atención y la sensibilidad hacia el continente africano y sus relaciones históricas, culturales y geopolíticas, e invitar, además, a reconocer y a acercarnos de otra manera a la historia y a la naturaleza del planeta
, apunta el acta, a la que dio lectura Reis como representante del jurado.
Héctor Solís, quien asumió la presidencia de la FIL tras la muerte de su fundador, Raúl Padilla López, refirió que en esta edición hubo 58 candidaturas, de las cuales se postularon 49 autores de Angola, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Congo, España, Francia, Italia, Líbano, México, Mozambique, Nicaragua, Panamá, Perú, Portugal, Puerto Rico, Rumania, Senegal y Venezuela.
En estas candidaturas estuvieron representadas seis lenguas: catalán, español, francés, italiano, portugués y rumano
, enumeró.
Periodista, médico, biólogo y narrador
“Empecé de periodista; trabajé y conocí directamente una guerra civil que dejó un millón de muertos, y el periodismo fue algo importante en mi carrera, fue una gran escuela de conocimiento humano, de aprendizaje del oficio de escritor.
Escribía poesía, pero el periodismo me daba la posibilidad de estar cerca de la gente y de reforzar esa relación de proximidad e intimidad
, compartió Couto en un videoenlace después de darse a conocer la decisión del jurado.
Estudiante de medicina, primero, y luego egresado de la carrera de biología, Couto ejerció el periodismo durante varios años antes de dedicarse de lleno a la literatura y a la promoción de la lectura y la escritura, con tres de sus hermanos, a través de una fundación.
Alertó que en estos momentos “el periodismo está en una crisis profunda que puede significar, algún día, su muerte.
Así me di cuenta desde que trabajé de periodista, pero no por causa, como ahora muchos dicen, de las redes sociales o la tecnología, sino por quienes son los dueños del periodismo y de la comunicación social
, asentó.
A preguntarle sobre sus preocupaciones literarias, Couto respondió que su primer gran tema es la paz, porque sigue viviendo en un país que continúa en guerra, pero también busca resaltar sus preocupaciones sobre la afirmación de identidad, la universalidad y la diversidad que África como continente.
Además, claro, de la búsqueda de la eternidad, de la felicidad, del otro, el encuentro, el acto de ser todo, el amor, la empatía, el encuentro con lo diverso; de eso tratamos los escritores desde siempre.
Afirmó que los personajes no sólo recrean entidades fuera de uno, sino que viven dentro del escritor, lo que hace fundamental tener un viaje interior y encontrar en uno dichos personajes.
Contó que sus primeros grandes contactos con la literatura latinoamericana surgieron en la biblioteca de su padre, donde había obras de autores del realismo mágico, como Gabriel García Márquez, pero que también conoció y admiró a escritores mexicanos, como Octavio Paz, Carlos Fuentes y Juan Rulfo.
“Me interesa, en primer lugar, la escritura antes que la historia que se cuenta, inventar el lenguaje tal como hizo Juan Rulfo; es decir, independientemente de la historia de Pedro Páramo, me interesó la invención de un lenguaje”, reseñó.
Mia Couto es autor de las novelas Tierra sonámbula, El último vuelo del flamenco, La confusión de la leona y Venenos de dios, remedios del diablo, así como de las colecciones de cuentos Voces anochecidas y Cada hombre es una raza, lo que le ha valido ser uno de los autores en portugués más reconocidos y premiados, además de ser miembro de la Academia Brasileña de las Letras.