Para Arnaldo Orfila, las ideas y la creación eran una trinchera
Taibo II, director del FCE, comparte con el editor argentino la urgencia de llevar literatura al pueblo de México
, dijo en entrevista Tatiana Coll
Martes 3 de septiembre de 2024, p. 3
El editor Arnaldo Orfila Reynal, emblemático director del Fondo de Cultura Económica (FCE), siempre luchó por que el libro fuera económicamente accesible a todos, y pensaba que la cultura no es un lujo. Así lo refirió la socióloga Tatiana Coll, quien de pequeña conoció al académico de origen argentino. La charla es a propósito del aniversario 90 de esta institución, que se cumple hoy.
La investigadora compartió a La Jornada que Orfila “siempre se refería a la idea del cubano José Martí de que ‘más valen trincheras de ideas que trincheras de piedras’. Esa cuestión marcó mucho a Arnaldo como editor, y asumió ese papel: la edición, los libros, las ideas, la creación y la cultura como trinchera, como batalla de ideas. Es muy nodal en él la línea de que la cultura y los libros tienen que estar al alcance de todos”.
Agregó que Paco Ignacio Taibo II y Francisco Pérez Arce “tienen un gran respeto por el trabajo de Orfila (La Plata, Argentina, 1897-Ciudad de México, 1998) y ese mismo sentido de la necesidad enorme que hay de llevar la cultura y el libro al pueblo de México, de sacar al país de la cultura televisiva.
Cuando una gran transformación social sucede, tiene que estar acompañada por una transformación educativa y cultural, fundamentalmente. Es un poco lo que está buscando hacer el Fondo, retomando mucho del espíritu de Arnaldo Orfila.
Coll impartirá mañana la conferencia El legado editorial de Arnaldo Orfila Reynal, a las 19 horas, en la librería Rosario Castellanos. Se trata de unas de las actividades que conmemoran la fundación del sello por el historiador y economista Daniel Cosío Villegas, el 3 de septiembre de 1934.
Una antena al viento
La celebración incluye la oferta de 90 títulos seleccionados del Fondo a mitad de precio en librerías del FCE-Educal. Entre ellos se encuentran Lázaro Cárdenas y la Revolución Mexicana, volúmenes I y II, de Fernando Benítez; Marx y su concepto del hombre, de Erich Fromm; El jazz en la Ciudad de México, 1960-1969, de Alberto Zuckermann; Los condenados de la tierra, de Frantz Fanon; Doce pacientes: vida y muerte en el hospital Bellevue, de Eric Manheimer; Obras reunidas de Iván Illich; La pequeña Frida, de Anthony Browne, y decenas de títulos más. El descuento concluirá el 8 de septiembre.
Se inaugurará la exposición En el Fondo no todo son letras: Noventa años de gráfica en el FCE, que permanecerá en la Rosario Castellanos desde hoy y hasta el primero de octubre. Da cuenta de la relación esencial entre artistas y su obra con el diseño editorial a través de la historia del sello del Estado mexicano. Reúne más de 200 piezas del acervo de esa casa editora, entre obra gráfica, bocetos, pintura, libros, material fonográfico, maquetas arquitectónicas y una línea de tiempo.
La socióloga recordó que Orfila Reynal sostenía que el editor debe ser una antena al viento
y no permanecer ajeno a nada de lo que sucede en el mundo. “Esta idea le viene desde muy pequeño, que sintió ese compromiso social. Cuando estaba terminando la secundaria, junto con unos amigos y un maestro muy significativo para ellos fundaron una pequeña escuela para obreros. Este sentirse cercano a los hechos sociales se da desde muy temprano en Arnaldo.
Su trabajo de editor tiene que ver con todo el conjunto de su vida política, de su participación y de sus convicciones. Ese trabajo adquiere esa dimensión muy destacada en él.
Fue un gran descubridor
Coll relató que desde su primer viaje a México, en 1921, Orfila Reynal fue representante de una universidad argentina, en medio de la lucha por la autonomía, en el Primer Congreso Estudiantil de América Latina. Eso determinó que en 1944, Cosío Villegas lo llamara para dirigir la sucursal en Argentina, y que en 1948 asumiera la dirección del FCE.
“Él abrió los horizontes del Fondo; lo cambió totalmente. Creó los Breviarios, la famosa colección Tezontle, Letras Mexicanas, Vida y Pensamiento en México, Extremos de América.
“Descubrió los núcleos más importantes de los grandes pensadores y literatos mexicanos, y trajo autores importantes, como la primera edición de la traducción de Carlos Marx, de El capital; la primera de Economía y sociedad, de Weber, a Heidegger y a un montón de autores que no había en México.
“Combatió siempre la idea de que ‘La Cultura’ venía de Europa y que aquí no producíamos. Se convirtió en el gran descubridor, porque encontró un montón de jóvenes que todavía no habían publicado y los lanzó al mundo de la gran cultura. Eso cambió la percepción de Europa sobre América Latina.”
En la actualidad, sostuvo Tatiana Coll, existe el reto de que nuestra nación tiene escasos lectores y hay que sacar el libro de los espacios sagrados de las capillas culturales cerradas y llevarlo a la gente por todos lados. El Librobús anda por las escuelas y se regalaron 2 millones de ejemplares de los literatos clásicos que publicó el FCE. Algo que sólo Cuba ha logrado en América, donde después de la revolución el libro fue un artículo de necesidad, y ese país se convirtió en una verdadera república de lectores. Eso sería lo ideal en México
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