Aprovechando la presencia de miles de personas en el Zócalo capitalino durante su sexto Informe de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador sometió ayer a votación de los ciudadanos, a mano alzada, la elección popular de jueces, magistrados y ministros, como plantea la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF) que propuso al Congreso. Ganó el sí.

Mientras el tabasqueño hizo el ejercicio, la gente repitió a gritos: ¡Fuera Piña, fuera Piña, fuera Piña!, en alusión a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández.

Con el resultado de la consulta, López Obrador envió un mensaje a Estados Unidos. Y es que el 22 de agosto pasado, a través del embajador Ken Salazar, el gobierno del vecino país del norte declaró que la elección de jueces es un riesgo para la democracia en México.

Esto ayuda a entender cuál es el sentimiento del pueblo. Y también para que lo internalicen nuestros vecinos y amigos de Estados Unidos; lo digo con todo respeto. Y que no olviden que la democracia en Estados Unidos comenzó eligiendo el pueblo a los jueces, señaló.

Momentos antes, el mandatario acusó que en el PJF predomina la corrupción e influyentismo y por eso envió al Congreso el 5 de febrero pasado un paquete de 20 reformas, 18 de éstas constitucionales, entre las que se incluye la judicial, para restituir a la Carta Magna el sentido revolucionario y popular que tuvo desde su redacción original en 1917.

Agregó que las iniciativas son a todas luces distintas y contrapuestas a las reformas que se aprobaron durante los 36 años del nefasto periodo neoliberal porque no beneficiaron al pueblo, sino a una minoría rapaz.

El objetivo de la reforma al PJF es que se imparta justicia en beneficio de todos y no estén al servicio exclusivo de la delincuencia organizada y de la delincuencia de cuello blanco, que estén al servicio del pueblo.

Luego, sonriendo, dijo que haría una consulta sobre la elección de jueces, aunque lo critiquen sus opositores, pues le resulta muy divertido “porque como se enojan tanto hacen hasta el ridículo.

“A ver, que levanten la mano los que piensan que es mejor que a los ministros y a los jueces los elija el Presidente y los senadores. Que levanten la mano. Pues no veo a nadie.

Que levanten la mano los que consideren que es mejor que a jueces y magistrados los elija el pueblo. Bájenla. Abstenciones, que levanten la mano. No hay abstenciones, expresó resaltando que ese es el sentimiento del pueblo.