El mexicano Isaac del Toro se convirtió ayer en el mejor corredor del UAE Team Emirates en la Vuelta a España. Mientras el esloveno Primoz Roglic se impuso en un apretado final al español Enric Mas para adjudicarse la octava etapa del circuito, el bajacaliforniano llegó a lo alto de la Sierra de Cazorla por encima de los líderes de su equipo, el portugués João Almeida y el británico Adam Yates.

El papel de Isaac desde un principio ha sido gregario. Su función principal es apoyar a sus compañeros. Sin embargo, en este punto de la competencia, cuando restan 12 etapas, se encuentra por arriba de los dos competidores que asumen ese papel protagónico.

Ayer, el portugués Joao Almeida cayó del tercer puesto a la posición 26 de la general, a más de nueve minutos del maillot rojo. Esto, sumado a la constancia de Isaac, ha permitido al ensenadense de 20 años situarse como el mejor corredor de UAE.

Luego de culminar en el puesto 19, a un minuto de distancia del vencedor, sin hacer mucho ruido, el tricolor acaparó las miradas y quitó reflectores a dos de las figuras de la cuadrilla. Adam Yates cruzó la meta después de Isaac, mientras Almeida lo hizo en el lugar 60. Actualmente los números del bajacaliforniano lo avalan como el ciclista de UAE con mejor rendimiento en la clasificación (17).

Roglic, a su vez, logró su segunda victoria en la presente edición. Atacó en el último ascenso del recorrido montañoso de 159 kilómetros entre Ubeda y Cazorla para alcanzar su triunfo 14 en la ronda ibérica.

El dos veces ganador de La Vuelta dejó atrás al pelotón que lo acompañaba para cruzar la meta con un tiempo de 3 horas y 38 minutos, por delante de Enric Mas.

Así, Roglic logró recortar 55 segundos al maillot rojo, el australiano Benn O’Connor (Decathlon-AG2R La Mondiale), quien aventaja al esloveno por casi cuatro minutos.

El calor fue duro, tuve suerte de tener las piernas para soportarlo, afirmó el combativo participante, de 34 años, quien atacó hasta en tres ocasiones a lo largo de la subida final, con pendientes de hasta un 15 por ciento de inclinación.

La novena etapa de La Vuelta tendrá otro exigente recorrido de montaña, con 178.5 kilómetros entre Motril y Granada. Incluye tres ascensos de primera categoría y más de 4 mil 300 metros de desnivel en la zona de Sierra Nevada. Los competidores descansarán mañana para luego trasladarse al más fresco noroeste de la península española.