La muestra en el Mucem y la fábrica de agujas Bohin organizaron recorridos como una oda al naturismo
Sábado 24 de agosto de 2024, p. 4
El naturismo, corriente que invita a la reivindicación del cuerpo en su estado más natural, libre de las convenciones sociales que imponen una separación entre el yo y la naturaleza, se abrió espacio en Francia con recorridos tanto en el Museo de las Civilizaciones de Europa y del Mediterráneo (Mucem), en Marsella, como en la fábrica de agujas Bohin, en el oeste de París, donde los asistentes pasearon entre las obras de arte completamente desprovistos de ropa y, quizá, también de prejuicios.
Con la exposición Paraísos naturistas, en el Mucem, los espectadores recorren la muestra desnudos en una oda al naturismo.
Cada mes, un martes prestablecido, el museo abre sus puertas a una experiencia que, para muchos, podría rozar lo escandaloso, con cuerpos desnudos que recorren las galerías, observando fotografías, películas, revistas, y esculturas que no solo documentan, sino que celebran una práctica muy francesa, arraigada en la historia y la cultura del país.
Hoy día, Francia es el primer destino turístico del mundo para los naturistas por su clima templado y la presencia de tres mares, que han facilitado que se establezcan auténticas comunidades que, salvo en Suiza, tienen pocos equivalentes reales en otras partes de Europa, donde el naturismo se practica más libremente fuera de comunidades establecidas, según informa el museo en su sitio web.
Un estilo de vida
El naturismo no es simplemente un culto al cuerpo desnudo: es un estilo de vida que se entrelaza con la búsqueda de la salud, la alimentación consciente, la meditación y una comunión más profunda con la naturaleza.
El Mucem se convierte en un escenario donde los cuerpos libres de ropa caminan entre arte y artefactos, desafiando las fronteras de lo aceptable.
La exposición, que cuenta con una escenografía diseñada por la agencia Trafik de Lyon y permanecerá abierta hasta el 9 de diciembre, reúne 600 piezas que incluyen fotografías, películas, revistas y objetos cotidianos, así como pinturas, dibujos, libros, grabados y esculturas.
Por su parte, la última fábrica de agujas Bohin, que se encuentra en Saint-Sulpice-sur-Risle, en el departamento del Orne, también ofreció el pasado 15 de agosto una visita nudista organizada con la Federación Francesa de Naturismo.
Con el eslogan Sin agujas todos estaríamos desnudos
, la fábrica impulsó el recorrido en un día festivo en el que los visitantes, al estilo Adán y Eva, pudieron conocer el paso a paso para fabricar una aguja y conocer la exposición temporal Galaxias, que exhibía 100 modelos de alta costura, informó la fábrica en su sitio web.