En esta ocasión la conferencia matutina fue más breve para ceder tiempo al homenaje largamente ofrecido a los mexicanos migrantes que se efectuó en el patio central de Palacio Nacional. Con la participación de grupos musicales e integrantes de ballets folclóricos de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional, se desplegó un espec­táculo de música vernácula y bailes regionales en su honor.

Diseñado para que se apreciara por las redes sociales del gobierno federal, sólo el presidente Andrés Manuel López Obrador y los secretarios de Marina, Rafael Ojeda, de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, y de Gobernación, Luisa María Alcalde, conformaron la única audiencia en Palacio. No hubo presencia de migrantes.

Desde temprano, López Obrador abrió la conferencia anunciando que ésta sería más breve que de costumbre para dar paso a este homenaje. Una vez más celebró la aportación que hacen a México apuntalando la economía nacional con los 65 mil millones de dólares que, según las proyecciones, enviarán este año al país (hasta junio se habían recibido 31 mil millones de dólares de remesa), cifra que supera el peso que tienen los 40 mil millones de dólares de inversión extranjera directa que también se esperan en 2024.

Esta cifra extraordinaria es apenas una parte de los 338 mil millones de dólares que anualmente generan los migrantes, 265 mil millones de los cuales se quedan como una aportación a la economía estadunidense. En total, subrayó, generan el equivalente al producto interno bruto de Colombia, por lo que, dijo, se merecen un homenaje.

Concluida la conferencia, López Obrador se trasladó al patio central donde ya lo esperaba el despliegue de militares que protagonizaron el espectáculo: la Banda de Música del Ejército y la Fuerza Aérea; el mariachi del Ejército; el Ensamble Folklórico y los ballets Folclóricos de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional.

Casi una hora de un recorrido musical por casi todas las regiones del país: La danza de los viejitos, de Michoacán; la del venado, de Sonora; El baile de la iguana, de Guerrero; La bamba veracruzana; El querreque, de la Huasteca; Las alazanas, de Jalisco o la Danza de la flor de piña forman parte del repertorio interpretado, dedicados a los migrantes, por los militares.