Editorial
Ver día anteriorMartes 20 de agosto de 2024Ver día siguienteEdiciones anteriores
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País y capital: nuevas instituciones
E

n días pasados, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, anunció al conversión del actual Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt) en una secretaría de Ciencia, que estará a cargo de Rosaura Ruiz, y ayer dio a conocer la creación de la Secretaría de las Mujeres –evolución del actual Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres)–, que encabezará la todavía secretaria general de Morena, Citlalli Hernández.

Por su parte, la próxima jefa de Gobierno capitalina, Clara Brugada, informó del establecimiento de las secretarías de Agua y Gestión Sustentable, de Vivienda y de Atención Ciudadana, las cuales estarán a cargo de José Mario Esparza, Inti Muñoz y Tomás Pliego, respectivamente.

Se trata, en ambos casos, de importantes ajustes institucionales en áreas muy significativas para ambos gobiernos.

En el caso del federal, la conversión en secretaría del actual Inmujeres constituye un mensaje claro de la prioridad que la primera mujer que llega a la Presidencia en la historia de México va a otorgar a los derechos de género y a las políticas de impulso a la igualdad sustantiva y a una participación justa e igualitaria de las mexicanas en la vida pública del país.

Por añadidura, la asignación de la promoción gubernamental de la ciencia a una nueva secretaría de Estado marca la relevancia que Sheinbaum Pardo, científica de formación, otorga a esa materia, crucial para el desarrollo del país y merecedora de una política pública mucho más robusta de lo que ha sido hasta ahora.

Por lo que hace al próximo gobierno capitalino, la conformación de tres nuevas secretarías para atender áreas críticas resulta un mensaje positivo de sensibilidad social y ambiental.

No debe soslayarse que el abasto y la gestión hídrica en la Ciudad de México reviste una importancia crítica y una intervención decidida y articulada a fin de evitar las crisis que amenazan a la metrópoli, sea por carencia o insuficiencia de los sistemas de agua potable y drenaje, por las circunstancias meteorológicas cambiantes derivadas del cambio climático o por un modelo de reparto del agua que tiende a favorecer a las corporaciones –especialmente, las inmobiliarias, los centros comerciales y las instalaciones industriales– en detrimento de las personas y de su derecho al líquido.

Además, dedicar una secretaría a los asuntos de vivienda resulta una medida orientada a enfrentar los problemas de déficit de oferta de casas dignas de interés social, los vacíos de regulación y legislación y los fenómenos de corrupción ejemplificados por el llamado cártel inmobiliario que ha operado por años, principalmente en las alcaldías Benito Juárez y Miguel Hidalgo.

Adicionalmente, la creación de la Secretaría de Atención Ciudadana es una medida orientada a facilitar y acercar el acceso de los habitantes a los trámites y servicios del gobierno local, lo que promete contrarrestar en forma sustancial los laberintos burocráticos a los que debe enfrentarse la ciudadanía capitalina en diversos aspectos de la administración pública.

En suma, las nuevas instituciones anunciadas por las próximas presidenta y la gobernante capitalina son reajustes necesarios y auspiciosos y un gesto inicial de sensibilidad y lucidez social, política y administrativa. Cabe esperar que quienes van a ocupar los cargos correspondientes se desempeñen con la eficacia, la honestidad y el espíritu de servicio que sus tareas demandan.