Kiev. Ucrania afirmó ayer que uno de los objetivos principales de la ofensiva terrestre que despliega, desde hace 10 días sobre la región rusa de Kursk, es forzar a Moscú a entablar negociaciones justas que puedan poner fin a casi dos años y medio de guerra.

La herramienta militar es usada objetivamente para persuadir a Rusia de entrar en un proceso de negociaciones, afirmó ayer Mijaílo Podoliak, consejero del presidente Volodymir Zelensky, en la red social X.

Aunque reiteró que Kiev no tiene intención de ocupar parte del territorio ruso, Podoliak señaló que, en caso de posibles negociaciones, había que encontrar la manera de que Rusia participe.

Al menos 12 civiles murieron y 121 resultaron heridos en los primeros días de la ofensiva ucrania, según las autoridades rusas, que no actualizan el balance desde el lunes, mientras en la ciudad de Kursk, lejos de los combates, decenas de personas se hacinaron desde antier en un centro de alojamiento temporal tras abandonar apresuradamente sus hogares.

No sabemos qué hacer. Lloramos día y noche, declaró a la agencia informativa Afp Zinaida Tarasiuk, una jubilada de 70 años.

Kiev afirmó que controla mil 150 kilómetros cuadrados y 82 localidades rusas, entre ellas Sudzha, a 10 kilómetros de la frontera y punto clave para el envío de gas a países de la Unión Europea a través de Ucrania. La ofensiva, que comenzó el 6 de agosto, es la mayor incursión de un ejército extranjero en suelo ruso desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Por su parte, Moscú reivindicó ayer la toma de otro pueblo, Serguiivka, a unos 15 kilómetros de Pokrovsk, eje logístico en la ruta hacia los bastiones de Chasiv Yar y Kostantinovka.

La incursión ucraniana ya ha forzado la evacuación de más de 120 mil personas, 75 por ciento de las cuales –desplazados a zonas más seguras– son niños.

Estamos trabajando con el gobierno regional para determinar qué asentamientos y número de personas deben ser evacuadas, explicó Igor Klimenko, ministro del Interior de Ucrania, en declaraciones a la televisión local.

La mayoría de los habitantes de la zona de Sumi comprenden por qué la evacuación y las medidas de seguridad adoptadas por las autoridades, destacó.

Kiev estableció instalaciones de almacenamiento en su región septentrional de Sumi para guardar y enviar ayuda humanitaria a los civiles rusos en la parte de la región occidental rusa de Kursk que ya controlan, informó ayer Klimenko.

Los ciudadanos abandonados por Rusia son en su mayoría ancianos, personas con discapacidad y familias con niños. Necesitan alimentos, agua y medicinas, explicó el ministro en Telegram.

Aunque no especificó cuántos de los almacenes se instalaron, ni dónde se encuentran, un video en la cuenta de Telegram del ministerio mostró una gran tienda inflable y a militares ucranios cargando paquetes y empaquetando alimentos para su distribución.

Por otra parte, al menos 11 civiles resultaron heridos ayer en ataques ucranios contra la ciudad de Donietsk, capital de la república rusa homónima, que provocaron el incendio de un centro comercial y daños en un hospital.