A 10 días del regreso a clases por el comienzo del ciclo escolar 2024-2025, padres y madres de familia buscan surtir la lista de útiles en algún local establecido o del comercio informal en la calle Mesones, en el Centro Histórico, con la finalidad de encontrar mejores precios que en las tiendas de autoservicio, además de evitar prisas y tumultos.

La tarde de ayer esa zona estuvo abarrotada de familias que, con lista en mano, recorrían y preguntaban los precios de las cajas de colores, cuadernos profesionales, del Pritt, lápices, juegos de geometría y hasta Sanitas, gel antibacterial, papel sanitario, cajas de pañuelos desechables, aromatizante para el ambiente, toallitas húmedas y botellas de jabón líquido que forman parte de la segunda lista, la de higiene, que deben comprar.

Algunos tutores utilizaron la tarjeta del Bienestar en la que autoridades capitalinas distribuyen ayer los recursos del programa Mi Beca para Empezar, que a decir de algunos entrevistados resulta un buen apoyo.

Sin embargo, indicaron que es insuficiente para cubrir el costo de uniformes, libros, zapatos y tenis, además de la actualización del acta de nacimiento de los menores, el examen médico con la leyenda apto para realizar actividades físicas, el gafete para recoger al menor a la salida, fotografías y documentos del papá y mamá, así como la cuota voluntaria de cada año.

Cristian, procedente de Cuautepec Barrio Bajo, en Gustavo A. Madero, al igual que otros se manifestó a favor de que la Secretaría de Educación Pública elimine la lista del material de higiene, porque la pandemia concluyó y a los menores no les dan papel cuando van al sanitario, además de que se reduzca el precio de los uniformes, porque es de lo más caro.

El apoyo de mil 100 pesos lo destinó sólo para útiles, mientras para economizar compró uniformes usados, al adquirir 10 piezas en 500 pesos, es decir, dos uniformes de diario y un pants, que eran de un niño de quinto año, porque el completo está en mil 200 pesos cada uno, la mochila va a usar la del año pasado, hay que buscarle y reusar lo más que se pueda.

Los entrevistados dijeron que en promedio prevén realizar un gasto de entre 5 mil y 7 mil pesos, en promedio, para dos menores, incluido uniforme y calzado, pero no la mochila, porque tratarán de usar la del ciclo anterior.

Los sacrificios que se hacen

En un recorrido por Plaza Mesones y entre los puestos informales, los tutores coincidieron en que notaron aumentos de entre 18 y 33 por ciento en cuadernos económicos tamaño profesional, que pasaron de 17 a 20 pesos, y en el paquete de papel crepé de 38 a 45 pesos, además de que los lápices de colores de 24 piezas cuestan hasta 300 pesos.

Aimé Correa, residente de la colonia Argentina Antigua, en Miguel Hidalgo, dijo: ya vine dos veces (a realizar compras en Mesones), llevó 4 mil 500 y todavía no termino. Son tres niños, dos de primaria y uno de secundaria, faltan los uniformes y los zapatos. De plano dejamos de comer en la calle o de ir al cine y menos comprar ropa, todo para cubrir los gastos.

Mientras algunos comerciantes utilizaban un altavoz para promocionar los precios de las mochilas reforzadas en 250 pesos, o los combos que llevan la lonchera y lapicera en 150, otros vendedores como Marco Antonio Huerta aseguró que el enemigo no está entre los vendedores informales, sino en el comercio chino que se ha extendido e instalado en locales de la calle Mesones y de República de Brasil.