El Mecanismo de Esclarecimiento Histórico (MEH) de la Comisión para la Verdad sobre la guerra sucia (1965-1990) dará a conocer este viernes su informe final de las investigaciones que ha realizado desde hace dos años sobre las graves violaciones a derechos humanos perpetradas en ese periodo, entre ellas masacres, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y tortura.

Previamente, el informe será presentado hoy a colectivos de víctimas, sobrevivientes y familiares, quienes mantienen su exigencia de justicia y verdad frente a la expectativa del contenido de los documentos del MEH y la incertidumbre sobre cómo se dará seguimiento a las investigaciones, una vez que concluya el mandato de la comisión, el 30 de septiembre próximo.

La entrega del reporte del mecanismo también se lleva a cabo en medio de una visible fractura entre sus cuatro integrantes: por un lado los investigadores Abel Barrera, David Fernández Dávalos y Carlos Pérez Ricart, y por otro la historiadora Eugenia Allier.

Esta ruptura, aunque tiene más de un año, se agudizó en los meses recientes y fue más visible a finales de junio pasado, cuando el grupo integrado por Barrera, Fernández Dávlos y Pérez Ricart llevaron su parte del informe, titulada Fue el Estado 1965-1990, a la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (SG).

En aquel momento, Allier indicó que se enteró por redes sociales de que sus compañeros entregaron su apartado. Ella llevó el suyo a la SG el 11 de julio.

Así es como además se está dado a conocer el informe: en dos partes. Por el lado de los investigadores Barrera, Fernández Dávalos y Pérez Ricart son seis volúmenes que exponen diferentes contextos en los que se cometieron actos de graves violaciones de derechos humanos y el reconocimiento de las víctimas.

No sólo fueron los organismos socialistas, políticos-militares o políticos, sino fue todo tipo de disidencia o de oposición, aseveró en su momento Fernández Dávalos, ex director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.

Allier aseveró que su investigación está relacionada con la represión y violencia contra organizaciones político-militares, movimientos estudiantiles, obrero-sindicales y colectivos, que expone nuevos hechos.