Las fuertes lluvias de ayer ocasionaron que el agua ingresara a un centenar de casas ubicadas en las colonias Cuchilla del Tesoro, unidad habitacional Narciso Bassols, así como en la Cuarta y Quinta Sección de San Juan de Aragón, alcaldía Gustavo A. Madero, donde en algunos casos salió combustible de las alcantarillas, afirmaron vecinos de la zona.

El drenaje colapsó provocando que el agua alcanzara 20 centímetros y tuviéramos, nuevamente, brotes y olor a combustible, como sucedió en febrero pasado, cuando se detectó la primera de tres tomas clandestinas en el ducto de Pemex.

Los mayores problemas fueron en las calles 617, 619, 621, 633, 631, 649, 657 y 699, así como en las avenidas 602 Vía TAPO y 606, donde los residentes no podían entrar a sus domicilios o salir.

El Sistema de Aguas de la Ciudad de México les pidió paciencia debido a que la planta de bombeo operaba a su máxima capacidad y se iba a dar prioridad para desalojar el líquido de las casas inundadas, aunque afectados señalaron que nadie había acudido a ayudarlos.

Con apoyo de cubetas, botes, escobas y jaladores, los residentes sacaban el agua de sus patios y hasta de sus cocinas, en espera de que llegaran camiones de succión, al igual que los servicios de emergencia.

Asimismo, en la calle Dólares, colonia Fernando Casas Alemán, el agua subió 15 centímetros e ingresó a varios domicilios, lo que afectó a vehículos; lo mismo ocurrió con las escaleras de la estación Aragón de la línea 5 del Metro.

Las solicitudes a la alcaldía para que un camión de desazolve acudieran a dicha cerrada no fueron atendidas, lo que generó que mucha gente esperara más de una hora dentro de las instalaciones y quienes se arriesgaban a salir lo hicieran caminando en medio de la inundación.

El nivel del agua impidió que los dueños metieran sus vehículos a las cocheras, por lo que varios residentes tuvieron que esperar sobre la avenida Cairo.

Otra zona con afectaciones graves fue el bajopuente de Periférico Norte y Conscripto, donde el agua alcanzó metro y medio, por lo que fue cerrado luego de los reportes de vehículos varados.

En Paseo de la Reforma y Bucareli, la ciclovía quedó completamente inundada, por lo que los usuarios optaron por transitar en los carriles para automóviles o incluso en el confinado para el Metrobús, lo que dificultó la circulación. De la misma manera, en los bajopuentes de Lomas de Chapultepec se reportaron dos anegaciones graves, donde varios automovilistas se quedaron atorados.