Martes 13 de agosto de 2024, p. 6
Una melancólica nostalgia por el futuro revela el espectáculo Diptych: The Missing Door and The Lost Room, que presenta la compañía de danza teatro belga Peeping Tom el 16 y 17 de agosto en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
Los personajes de la puesta, perdidos en el tiempo y el espacio, se alejan continuamente y se buscan unos a otros.
Cuando emprendieron este viaje en pos de un ideal estaban llenos de esperanza, pero la realidad los llevó hacia un destino incierto. Intentan encontrar un camino a través de los vagabundeos de sus pensamientos mientras reviven recuerdos o los recrean y distorsionan.
La propuesta de Diptych está conformada a su vez por las piezas La puerta perdida, dirigida por Gabriela Carrizo, y La habitación perdida, dirigida por Franck Chartier; los dramaturgos compartieron que su trabajo tiene que ver con lo mental, con lo que piensan o sienten sus personajes, por eso los tiempos se pierden en escena.
No hay una linealidad en los recuerdos ni en los sucesos. A los personajes los persiguen sus deseos, sus miedos, es esa cuestión laberíntica del pensamiento y de las emociones
.
Carrizo explicó que al ser una narrativa no lineal, se habla de tiempos circulares, de un laberinto en el que el personaje siempre está en el mismo lugar. En la segunda parte entramos por una de esas puertas a un espacio donde siguen las mismas personas, pero los observamos desde otra óptica.
Originales de 2009
En esta creación, Peeping Tom reinventa las tres piezas cortas y las adapta de los originales creados por Gabriela Carrizo y Franck Chartier con Nederlands Dans Theatre en 2009; la agrupación buscó un conjunto completamente nuevo para presentar en esta nueva producción.
Diptych muestra la forma en que diversos cuerpos, modismos y métodos de trabajo no sólo pueden superponerse, sino también nutrirse entre ellos. En esta trilogía, tiempo, memoria y premonición giran en torno a las ilusiones, utopías y amores perdidos de personajes cegados que representan su ficción. Se establecen fuerzas incontrolables a la deriva en cada etapa de su búsqueda.
En escena, los personajes están aislados, perdidos en la oscuridad que los rodea. La escenografía se concibió como tres sets de filmación sucesivos. Una triple huis clos (a puerta cerrada) en la que los protagonistas intentan en vano crear una nueva versión de su realidad ilusoria.
La compañía belga de danza teatro Peeping Tom fue fundada en 2000 por los coreógrafos Gabriela Carrizo y Franck Chartier, quienes con su colaboradora Eurudike De Beul crearon un proyecto de localización que tuvo lugar en una casa rodante Caravana en 1999, seguido de la película Una vida inútil, en 2000.
Mediante la iniciativa y la gestión de Ts’ook Danza Plataforma Escénica y de Flanders States of the Arts del Gobierno Flamenco, la compañía Peeping Tom llega por primera vez a Latinoamérica con Diptych: The Missing Door and The Lost Room, los días 16 y 17 de agosto a las 20 y 19 horas, en ese orden, al Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico).