Una historia intensa y conmovedora sobre la fragilidad de las relaciones humanas y la crisis del arte se revela en el teatro El Granero Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque (CCB), cuyas funciones son de jueves a domingos.

Producida por Hanna Berumen, la obra Ensayo, del dramaturgo francés Pascal Rambert, visibiliza el aporte del arte en la sociedad actual y propone una reflexión sobre la vida y el sistema.

En entrevista con La Jornada, el director escénico Juan Manuel García Belmonte (León, 1974) compartió su visión sobre el montaje y el proceso de trasladarlo a escena.

“Ensayo es más que una simple obra de teatro; es una disección del mundo escénico y de la vida misma. Me atrajo por la complejidad de su lenguaje y la maestría en su construcción, que pareciera antidramática, pues estamos ante un texto muy abierto a todas las posibilidades.

Se entrelazan las relaciones de poder, los totalitarismos, la idea del teatro, del arte, las traiciones inherentes a la condición humana y la convivencia cotidiana, la creencia en otros tipos de sociedad, de sistemas y gobierno; por consiguiente, la posibilidad de otra relación del arte con la vida e, incluso, la vida misma, donde ambos, arte y vida, se confunden entre sí.

Cuatro amigos –dos parejas– se citan en un foro para ensayar una nueva obra. Trabajan juntos desde hace tiempo, aunado a que tienen un pasado mutuo lleno de vivencias y les confiere una identidad. Forman un grupo, una estructura. Esta familia elegida explota ante los espectadores.

Mediante cuatro monólogos intensos, los protagonistas nos llevan a reflexionar sobre las paradojas del arte, las crisis existenciales y la decadencia de la sociedad y sus ideales. Cada personaje revela su postura ante los hechos, sus éticas, política, sueños, mentiras y manipulaciones, desnudando las complejidades de la condición humana, puntualizó García Belmonte.

El elenco se integra por Daniel Martínez, María Inés Pintado, José Carriedo y Sonia Couoh.

Dramas intensos y poéticos

La traducción del texto estuvo a cargo de Coto Adánez, la música original y el diseño sonoro son de Rodrigo Castillo Filomarino, mientras Daniel Moreno y Salvador Hernández se encargaron del vestuario.

García Belmonte subrayó que “los dramas de Rambert son intensos y poseen gran carga poética y filosófica; una delicia en la exploración del lenguaje. Como en otros textos del dramaturgo francés, los personajes de Ensayo llevan los nombres propios de los intérpretes.

“El maestro Gabriel Pascal, uno de los mejores escenógrafos e iluminadores de México, propuso elementos mínimos que han funcionado de maravilla. Tenemos una pequeña mesa con bebidas, un pizarrón y una gran mesa de madera con sillas; nada más es necesario.

La gran mesa, por ejemplo, es una metáfora donde se concentra toda la historia de 20 años de existencia de ese grupo de teatro, de esa estructura, la historia de ellos, sí, pero además del teatro occidental y de las ideas, amontonadas ahí en los libros, los libretos, guiones, gises, libretas y plumas.

Para el también actor, dramaturgo y promotor de artes escénicas, la obra es tan pertinente porque nos habla de guerras, desencanto de sistemas políticos, venta de ideales, sumisión al poder, celos, traiciones entre amigos, deslealtades, un deseo irrefrenable de decir lo que se piensa sin ser condenado por ello.

Las funciones de Ensayo son los jueves, viernes y sábados a las 19 horas, y domingos a las 18 en el Teatro El Granero Xavier Rojas del CCB (Reforma y Campo Marte). Concluirá el 18 de agosto.