París. Estados Unidos esfumó por tercera vez el sueño dorado de Brasil y la legendaria Marta. En un Parque de los Príncipes que fue testigo de la despedida olímpica de la Reina del futbol, el cuadro de las barras y las estrellas volvió a guindarse la medalla dorada tras una sequía de 12 años, con una victoria por 1-0.

Guiado por la otra número 10 en el césped parisino, la estadunidense Lindsey Horan, quien asistió a la goleadora Mallory Swanson (57), el Team USA sumó su quinto título en ocho ediciones de los Juegos, desde su estreno en Atlanta 1996.

Tres de esas conquistas tuvieron al mismo rival y a la misma jugadora como víctimas: Brasil y Marta, en Atenas 2004, Pekín 2008 y ahora París 2024.

Considerada la mejor futbolista de la historia, la legendaria atacante se despidió a los 38 años, con derrota y sin la deseada corona, de sus sextos y últimos Juegos. Pero acaso con el consuelo de haber firmado su nombre en las tres únicas preseas olímpicas –tres platas– de la Canarinha.

Ingresó en el minuto 61, en su reaparición en la competición francesa tras pagar dos fechas de suspensión, e hizo poco por emparejar la final.

La cantante italiana Gala y su éxito Freed from Desire, entonado también la víspera en la final masculina que ganó España frente a Francia, ambientó el lleno en la casa del París-Saint Germain.

Entre los más de 48 mil espectadores, el Team USA contó con el apoyo singular de la estrella de Hollywood, Tom Cruise, y de embajadoras de la vieja guardia de su laureado futbol como Megan Rapinoe, bicampeona mundial (2015, 2019) y ganadora del oro en Londres 2012.

Este respaldo ilustre, sin embargo, no garantizó que las estadunidenses arrancaran bien. Por el contrario, Ludmila avisó con la primera acción de peligro (2), en un remate controlado en dos tiempos por Alyssa Naeher, quien sería, junto con Gabi Portilho, un tormento para la zaga dispuesta por la laureada técnica británica Emma Hayes.

Al menos en la primera parte, la pugna estuvo marcada por imprecisiones en la entrega y escapadas veloces por las bandas. Esto se correspondió en las tribunas, divididas entre camisas verdeamarelas y tricolores estrelladas, con las hinchadas intercambiando gritos de ¡Brasil! y ¡USA!.

En la zona de calentamiento, expectante, Marta esperó su oportunidad. La situación cambió en un pestañeo con un pase de Horan que Swanson convirtió en el 1-0 de Estados Unidos con un derechazo firme.

Con media hora por delante, el técnico de Brasil, Arthur Elias, abrió el cofre para dejar salir a su arma no tan secreta: Marta, sustituta de Ludmila. Pero fue la 10 de Estados Unidos, Horan, del Olympique de Lyon, quien movió los hilos en el Parque de los Príncipes.

Con el oro otra vez lejos, Marta se dedicó a consolar a sus compañeras y a recibir los aplausos de un público rendido ante la Reina.