París. La boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting conquistó la medalla de oro en la categoría pluma de los Juegos Olímpicos ayer, un día después de que la argelina Imane Khelif conquistó la suya en la división wélter.

Khelif había declarado que el oro serviría para responder a la andanada discriminatoria y al discurso de odio que se desató en redes sociales, en los que se puso en duda su género. Una tendencia alimentada también por la descalificación de la IBA, la federación que reguló el boxeo amateur hasta que el Comité Olímpico Internacional la desconoció por problemas de corrupción.

La IBA incluso convocó a una conferencia caótica en la cual afirmaron que Lin Yu-tin y Amine Khelif eran hombres. Las dos peleadoras respondieron escalando a lo más alto del podio.

Lin derrotó 5-0 a la polaca Julia Szeremeta en la final disputada en Roland Garros. Coronó así su racha de cuatro combates invicta en París y aseguró que la primera presea para Taiwán en estas justas olímpicas fuera dorada.

El viernes, Khelif dio a Argelia la primera medalla de su historia en el boxeo femenino, al dominar la final ante la china Yang Liu.

Las dos boxeadoras perseveraron en medio de una avalancha de críticas y de especulaciones desinformadas sobre su sexo durante la justa olímpica. Terminaron aportando las mejores actuaciones de sus carreras pugilísticas.

Lin ganó sus cuatro combates por decisión unánime de los cinco jueces, aunque no se llevó todos los asaltos, como sí lo hizo Khelif.

Después de que el árbitro alzara su brazo, Lin hizo cuatro reverencias para agradecer los aplausos de la grada, cercana al lleno de 15 mil asientos, y se arrodilló en el ring.

Una noche antes, la pista Philippe-Chatrier sí se abarrotó de aficionados argelinos que celebraron por todo lo alto el triunfo de su boxeadora Imane Khelif.

Si la redes sociales y algunos personajes como Donald Trump o el presidente de Argentina Javier Milei contribuyeron al discurso de odio, el público las respaldó con genuina admiración.

Pero Khelif decidió no quedarse callada y presentó una denuncia por ciberacoso, tras haber sido víctima de la polémica sobre su género, anunció su abogado Nabil Boudi.

La boxeadora Imane Khelif, que acaba de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, decidió librar un nuevo combate: el de la justicia, la dignidad y el honor, escribió Nabil Boudi.

El abogado indicó que presentó una denuncia por hechos de ciberacoso agravado ante el área de lucha contra el odio en Internet de la fiscalía de París.

La investigación penal determinará quién estuvo al frente de esta campaña misógina, racista y sexista pero también deberá centrarse en aquellas y aquellos que han alimentado este linchamiento digital, añadió.

Para el litigante, el acoso sufrido por la campeona de boxeo quedará como la mayor mancha de estos Juegos Olímpicos.