Chimalhuacán, Méx., Recolectores de basura particulares bloquearon por más de ocho horas, con basura y sus camionetas, la vía Bordo de Xochiaca, a la altura del canal de aguas negras Río La Compañía, en protesta porque el crimen organizado les exige una cuota de 50 mil pesos semanales por derecho de piso; de no pagar, dijeron que los amenazaron con quemar y balear sus unidades, y privarlos de la vida.

Ayer, pasadas las 8 de la mañana, los inconformes cerraron la vialidad, el carril confinado de la línea 3 del Mexibús y el distribuidor vial que conecta a dicha arteria con las avenidas Las Torres y Ampliación Bordo de Xochiaca, zona de mayor tránsito entre los municipios de Chimalhuacán y Nezahualcóyotl.

Además, atravesaron 60 de sus 154 unidades, de diferentes capacidades de carga, y poco después de las nueve horas descargaron los desechos de cuatro de ellas en ambos sentidos del Bordo de Xochiaca. Más de una tonelada de residuos quedó en dos montículos para impedir el paso de cualquier automotor.

Jorge Salas, dirigente de la asociación civil de Grupo Salas Recolectores, denunció que el lunes: recibimos una visita en el punto donde nos concentramos todos. Llegó gente armada, dos personas en dos motos. Me dijeron que si no daba la cuota de 50 mil pesos cada ocho días no nos iban a dejar trabajar; incluso, nos amenazaron con quemar y balear las unidades, y matarnos.

Hace una semana fueron amagados por primera vez cuando los extorsionadores les pidieron dinero a cambio de no hacerles daño y permitirles laborar.

Ante las advertencias, el servicio se suspendió y los afectados buscaron la intervención de las autoridades locales, pero no hubo respuesta. Por ello, tras la segunda amenaza, acordaron protestar públicamente. El lunes en la noche la agrupación advirtió del cierre vial: Más de 40 años de recolección de basura independiente en Chimalhuacán en riesgo por las extorsiones. Luchamos por nuestras vidas y trabajo.

Grupo Salas Recolectores pretendían llevar a cabo otro cierre en la autopista Circuito Exterior Mexiquense, en la carretera México-Texcoco, el acceso a la central de abastos de Chicoloapan y todos los puentes vehiculares secundarios que conectan con Nezahualcóyotl.

Sin embargo, los bloqueos no se llevaron a cabo, ya que personal de la Secretaría de Gobierno del estado de México arribó al lugar y ofreció la instalación de una mesa de diálogo.

En el Bordo de Xochiaca el bloqueo continuó, porque los funcionarios querían realizar la reunión a puerta cerrada con personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), pero los recolectores se negaron y exigieron que se realizara en el sitio de la protesta, porque ellos no sufren la extorsión, no los están amenazando, acusaron.

Durante la mesa de diálogo, integrantes del gremio expusieron el tema de las extorsiones y la falta de apoyo para la disposición final de los desechos.

El asunto del cobro de piso se atendió primero con la FGJEM y hoy se analizará la falta de apoyo para confinar los desperdicios.

Por su parte, el gobierno municipal de Chimalhuacán informó en un comunicado que Grupo Salas Recolectores brinda de manera irregular el servicio particular de recolección y solicitó la intervención de la gobernadora Delfina Gómez para solucionar el problema y evitar que grupos de interés quieran desestabilizar a los gobiernos de la Cuarta Transformación.

Los manifestantes concluyeron la protesta después de las 17 horas y dejaron en el Bordo de Xochiaca la basura que utilizaron para bloquear. Personal de la Dirección de Servicios Públicos limpió y reabrió la circulación. Los recolectores se dirigieron al predio Los Tlateles donde se iba a llevar a cabo la transferencia de los desechos que transportaban en sus camionetas.

Este servicio particular e irregular surgió hace más de tres décadas ante la falta de capacidad de los gobiernos municipales para cubrir la demanda de recolección gratuita de residuos domésticos y urbanos en las colonias y barrios de Chimalhuacán.

Jorge Salas aseguró que sus 154 agremiados con unidades de carga, son necesarios para recolectar y llevarse los desperdicios que generan más de medio millón de habitantes.

Reconoció que el ayuntamiento cuenta con su flotilla de camiones de servicios públicos, pero la labor de la agrupación particular, históricamente ha sido necesaria.