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Termina la huelga en Durango; reconocen a Sindicato Minero
 
Periódico La Jornada
Sábado 3 de agosto de 2024, p. 7

La huelga iniciada el lunes pasado en la empresa Linamar, en Gómez Palacio, Durango, concluyó ayer luego de que la compañía canadiense finalmente reconoció al Sindicato Nacional Minero, que encabeza el senador Napoleón Gómez Urrutia, como titular del contrato colectivo de trabajo (CCT).

Con esto nace la sección 341 de dicho sindicato en ese municipio; será integrada por más de mil trabajadores, de los cuales 30 por ciento son mujeres, informó la organización gremial.

Como parte de los acuerdos, alcanzados tras las negociaciones en el Tribunal Laboral Federal, la empresa fabricante de autopartes aceptó pagar 100 por ciento de los salarios caídos de los obreros y la reinstalación de cinco más que habían sido despedidos hace un año por apoyar el cambio de sindicato.

Sin represalias

Linamar también se comprometió a no ejercer represalias contra ellos y a revisar el actual contrato colectivo en enero de 2025, con una comisión que nombrará la base trabajadora, indicó el sindicato.

Además, facilitará el permiso de tiempo completo y con goce de sueldo a tres trabajadores que integrarán el comité ejecutivo de la nueva sección del Sindicato Nacional Minero, el cual ha garantizado negociaciones colectivas auténticas que se reflejen en mejores prestaciones para los trabajadores y mejor calidad de vida para sus familias.

El sindicato y su líder, Gómez Urrutia, agradecieron el apoyo expresado por el sindicato United Steelworkers de Canadá y Estados Unidos, con el que comparte una estrecha colaboración y compromiso en la lucha sindical en México.

Hace cinco días, más de mil trabajadores decidieron colocar las banderas rojinegras, ante la negativa de la empresa de capital canadiense a negociar un CCT que mejorara sus condiciones laborales y a reconocer como titular del mismo al Sindicato Nacional Minero, pese a que éste cuenta con la constancia de representatividad para llevar a cabo las negociaciones.

Los trabajadores también habían acusado que desde hace seis años su contrato colectivo no había sido revisado y en cambio la empresa insistió en firmar uno con un sindicato patronal.