Ayer concluyó la jornada de búsqueda en el 27 Batallón de Infantería, en el municipio de Iguala, para dar con indicios que permitan dar con el paradero de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014.

Al lugar sólo se presentó un grupo menor de padres de los normalistas, pues los familiares que son representados por el abogado Vidulfo Rosales no acudieron. Los trabajos se iniciaron el pasado 31 de julio y los resultados se darán a conocer el próximo 27 de agosto.

El miércoles pasado, a propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, encabezados por el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Arturo Medina, personal del Ejército y de la Guardia Nacional, junto con padres de familia, comenzaron la búsqueda.

La labor incluyó el uso de drones y maquinaria, además de que visitaron zonas aledañas a la ciudad de Iguala.

Nosotros no vamos nunca a mentir a los padres de los normalistas, dijo a su vez López Obrador y convocó a las familias a aceptar los avances de las indagatorias sobre la desaparición de los 43 jóvenes.

En su mañanera, el Presidente ratificó su posición de que no hay ninguna prueba para responsabilizar al Ejército de la desaparición forzada de los estudiantes: y si se encuentran en estos tiempos, todavía estando nosotros o hacia adelante, elementos para juzgar a quienes hayan actuado de fuerzas armadas, se va a juzgar.

El mandatario recordó que son 17 los militares que están bajo proceso penal por el caso –algunos en la cárcel y otros en libertad condicional–, pero acotó que no se les juzga por el delito de desaparición forzada, sino por omisión y por posible vinculación con la delincuencia organizada. Remarcó que lo más importante es dar con el paradero de los 43 normalistas desaparecidos.

Asimismo, demandó al gobierno de Israel no proteger más al ex titular de la Agencia Federal de Investigación, Tomás Zerón, cerebro de la llamada verdad histórica, acusado de tortura por este caso y prófugo de la justicia, y requirió información a Estados Unidos sobre el asilo al juez de barandilla de Iguala, Ulises Bernabé. Ambos, dijo, son claves para saber qué pasó con los jóvenes.